Sida: datos e historia de una enfermedad que ha pasado del estigma a estar cada vez más cerca de una vacuna
Como cada 1 de diciembre se pone de manifiesto la lucha contra el sida, el impulso por aumentar la investigación para encontrar una vacuna contra la enfermedad y las piedras de un camino que ha estado marcado por el estigma.
El sarcoma de Kaposi, un tipo raro de cáncer de piel, infección pulmonar y una serie de síntomas que empezaban a ser comunes en algunos pacientes sin saber de qué se trataba. Los sanitarios comenzaron a investigarlos y así la ciencia dio con lo que denominaron síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Eran los años 80, se estaba descubriendo el sida y los primeros pacientes fueron personas homosexuales de Nueva Yotk y California. Se detectó entonces que algunos drogadictos por vía intravenosa y receptores de transfusiones de sangre también presentaban la misma sintomatología.
Fue en el año 1982 cuando finalmente se le dio nombre. Durante aquellas primeras investigaciones se detectó la rápida transmisión de la enfermedad a través de contacto directo con fluidos corporales infectados. El virus provoca una inmunodeficiencia en el organismo que ataca a un tipo de glóbulos blancos que son los que ayudan a combatir las infecciones. Ahora se cumplen 40 años desde que fue diagnosticada por primera vez.
El sida se ha llevado por delante desde entonces las vidas de 36,3 millones de personas en todo el mundo. En la actualidad, hasta 2020, más de 37 millones de personas viven con el VIH en todo el mundo en 2020, incorporándose en ese año 1,5 millones de personas. A nivel nacional, se notificaron 1.925 nuevos diagnósticos de VIH y 203 casos de Sida en 2020, sumando un total de 88.684 personas con la enfermedad. Hasta junio de este 2021, un total de 28,2 millones de personas tienen acceso a la terapia antirretroviral.
En Ceuta, donde se diagnosticó el primer caso en 1987, el acumulado es de 187 afectados, de los que han fallecido un 35 % de los casos, según datos del Gobierno de Ceuta. El mayor número de casos en la ciudad autónoma se registró en 1996 con un total de 25. El año pasado no se diagnosticó ninguno nuevo de Sida ni tampoco de infección por VIH.
El contagio más frecuente es a través de relaciones sexuales sin protección, que provoca que se ataque a un tipo de glóbulo blanco llamado CD4; el cual se reproduce rápidamente dentro del organismo afectando a todo el cuerpo. Pero esta no es la única forma de transmisión. Se puede transmitir por vía sexual, sanguínea y de madres a hijos: sangre, semen, secreciones vaginales y leche materna.
En los países desarrollados con acceso al tratamiento, la media de vida de las personas con sida ha ido aumentando progresivamente. Entre 2002 y 2007, una persona diagnosticada con 20 años tiene una esperanza de vida que ha pasado de los 56 a los 71 años. Sin embargo, en zonas subdesarrolladas el sida mata cada año a numerosas personas. El África subsahariana es la zona más afectada por esta enfermedad, donde se registran dos tercios de los casos totales de VIH y casi el 75 % de muertes de SIDA. En Sudáfrica se estima que el 29 % de las mujeres embarazadas tienen el VIH. En Zimbabue, la tasa de infección en la población adulta es de más del 20 % de la población.
Cuando se descubrió la enfermedad se asoció a la promiscuidad, a las drogas y al mundo gay, estando durante muchos años marcada por el estigma. Durante muchos años ha existido la creencia de que solo ciertos grupos de personas pueden contraer el VIH y de que esto sucede debido a prácticas sexuales no adecuadas o a hábitos nocivos para la salud, enfrentándose por tanto las personas con sida no solo a su clínica, sino a un juicio moral por parte de la sociedad.
Sin embargo, con los años ha ido creciendo su investigación, aunque sigue más presente en países pobres o con sistemas sanitarios y educativos menos desarrollados. Desde hace décadas los investigadores trabajan por una vacuna para prevenir el sida, y aunque cada vez están más cerca, no existe ningún estudio concluyente.