Otra ronda de cervecitas, por favor
La cerveza es además de una bebida refrescante, una fuente de energía y propiedades que mejoran nuestro organismo. Si la cerveza es artesana, aún será más sana y con un sabor más intenso. ¿Las descubrimos?
Desde el año 2007, el primer viernes de agosto, que en esta ocasión cayó en día 6, se celebra el ‘Día Internacional de la Cerveza’, una bebida que -tomada con moderación- aporta grandes beneficios.
Celebrar el día de la cerveza es una tradición relativamente reciente, de apenas algo menos de 15 años, pero que se remonta a una fiesta que se llevaba a cabo en un pequeño bar de Santa Cruz, California (Estados Unidos). La celebración fue tan bien recibida que comenzó a extenderse por el mundo y ya son más de 200 ciudades de más de 50 países del mundo los que se suman a la celebración.
Y es que la cerveza es una bebida refrescante, ideal para tomar entre amigos, pero además es baja en grasas y al mismo tiempo nutritiva, ya que contiene carbohidratos, vitaminas del grupo B y minerales. A ello se le suma calcio, potasio, magnesio, vitamina B9 y fósforo; lo que logra que su consumo ayude a prevenir la aparición del colesterol, diabetes y enfermedades renales.
Es decir, que la ciencia recomienda que te tomes unas cervezas. Otro de sus aportes es que es rica en antioxidantes y vitamina B6, por lo que también previene de enfermedades cardiovasculares y mejora la salud ósea previniendo la osteoporosis. Mejora también el sistema inmunológico; previene -gracias a su contenido en silicio- enfermedades como el Alzheimer y otras enfermedades cognitivas; prolonga la vida por sus propiedades antioxidantes, evitando el envejecimiento de las células, etcétera.
En los últimos años se han puesto de moda las cervezas artesanas, ya que a estas propiedades le aportan una mayor calidad y un sabor más intenso. De hecho, muchas localidades se están sumando a producir sus propias cervezas. Una de las más populares es ‘La Socarrada’, una cerveza artesana que se produce en la localidad valenciana de Játiva y que debe su nombre al ‘socarrat’ de la paella. Tiene un sabor ahumado y tostado que le dan las tres maltas que lleva y se fabrica con doble fermentación. Es una de las cervezas artesanas españolas más vendidas internacionalmente, tal y como la avalan certificados como los del International Taste&Quality Institute en Bélgica; la Dublin Craft Beer Cup en Escocia; la South Beer Cup en Sudamérica, y la Commonwealth cup Cup en EEUU.
Madrid por supuesto también cuenta con sus cervezas artesanas, como 'La Virgen’, galardonada con el World Beer Award 2019. Es una cerveza de baja fermentación que madura durante más de 40 días, logrando de este modo un sabor más suave. Muy cerca de allí, en Segovia, La granja de Goose también elabora su propia cerveza artesana, la ‘Granuja’. Una cerveza suave, clara y refrescante, que se elabora con la técnica del dry hopping, un método para potenciar su sabor, por lo que el lúpulo le aporta un fuerte aroma cítrico.
El verano además es un momento ideal para compartir entre amigos unas cervezas. (Y aún más si llega la ola de calor) Así que seguro que si preguntas en tu localidad, encontrarás también alguna cerveza artesana ¿la has probado?