Cloud gaming como siguiente paso en la industria del videojuego
Si hay algún fenómeno en el ámbito de los videojuegos que recientemente ha podido rivalizar en importancia con el lanzamiento de la nueva generación de consolas, ese es cloud gaming o juegos en la nube.
Se trata de un sistema que pretende reformar la industria desde su núcleo ofreciendo un modo de juego en el que tanto el título como datos del usuario queden almacenados en una nube de información.
Para ello, se requerirá de un hardware remoto y una conexión a Internet estable que permita una fluida transferencia de información desde los servidores en los que se ejecuta el producto hasta el dispositivo receptor.
Se trata de una modalidad de negocio que puede generar grandes beneficios en países tales como Japón, donde la infraestructura de la red y el creciente interés por las consolas portátiles –en detrimento de las de sobremesa– lo convierten en el lugar idóneo para su implementación.
Compañías tan potentes como Microsoft han visto esta oportunidad y apostado por incursionar en el país del sol naciente con dicha tecnología a través del servicio XCloud para los suscriptores de XBOX Game Pass Ultimate.
Su contraparte nipona Sony también ofrece el servicio PlayStation Now y Google ha decidido entrar pisando fuerte a través de Stadia, disponible desde finales de 2019.
Yves Guillemot, CEO de Ubisoft ha afirmado abiertamente que la presente generación de consolas sea probablemente la última y tilda al cloud gaming de «una suerte de revolución».
El empresario francés afirma de igual modo que esta jugada «hará crecer a la industria enormemente» y califica de positiva su alianza con Luna, servicio en streaming de juegos propiedad de Amazon lanzado este año.
Este presente 2020 marca el pistoletazo de salida de una carrera por erigirse como líder de este espectro del sector del entretenimiento en el que, si bien no hay nada seguro promete ser apasionante.