QRÓNICA DEL MISTERIO
Cuando los difuntos hablan
A lo largo de la historia mucho se ha hablado sobre apariciones fantasmales de diversa índole. Desde los tiempos de la antigua Grecia hasta nuestros días, son innumerables las historias y leyendas referentes a almas en pena atrapadas entre dimensiones por toda la eternidad que se manifiestan de varias maneras.
Damas de Blanco, chicas de la curva, monjas, caballeros medievales, personajes victorianos o niños espectrales suelen ser arquetipos de fantasmas por antonomasia.
Pero...¿Qué es un fantasma?. Guillermo del Toro en su película "El Espinazo del Diablo" lo definía como "Un evento terrible condenado a repetirse una y otra vez, un instante de dolor, quizá algo muerto que parece por momentos vivo aún,un sentimiento, suspendido en el tiempo, como una fotografía borrosa, como un insecto atrapado en ámbar. Un fantasma, eso soy yo.”. Son las reflexiones del personaje encarnado por Federico Lupi asumiendo su condición fantasmal.
Dejando la ficción a un lado, daremos la definición más sencilla. La RAE dice que un fantasma es "La imagen de una persona muerta que se aparece a los vivos". Claro y conciso. Yo añadiría algo más. Que se aparece...o que "habla" a los vivos.
En artículos anteriores hemos hablado de tipos de fantasmas, de psicofonías, fotos extrañas etc. Hoy vamos a hablar de un fenómeno muy concreto. Mensajes desde "El Más allá". Guardo numerosas grabaciones psicofónicas en mis archivos. Palabras sueltas, frases más complejas e incluso respuestas inteligentes. Desconozco el origen y el sentido de tales palabras. Energía, impregnaciones, ondas que rebotan...O difuntos que nos hablan. Indudablemente es un fenómeno que da para un post entero en sí mismo.
Pero hay otros canales de comunicación más concretos y directos.
MENSAJES EN LOS SUEÑOS
Los sueños son definidos por los especialistas como las manifestaciones mentales de imágenes, sonidos, pensamientos y sensaciones en un individuo durmiente, y normalmente relacionadas con la realidad. Cuando dormimos se desactiva parcialmente el lóbulo frontal -parte del cerebro que utilizamos para nuestras funciones ejecutivas, como planificar y organizar-, aunque durante el sueño nuestra mente sigue trabajando y reproduciendo el mundo y nuestro comportamiento en él. Para ello, emplea los mismos medios que en estado de vigilia, es decir, imágenes, palabras, sensaciones y emociones, aunque las estructuras que se han desactivado dan unas características especiales a los sueños, que por lo general se nos presentan a veces como caóticos, desestructurados y carentes de sentido. Los estudios demuestran que el soñar es algo necesario para nuestro organismo y que nos sirve para estructurar nuestros pensamientos y aprendizajes mientras dormimos. Dejando el plano fisiológico del mundo onírico, hay sueños que son algo diferentes a los que tenemos normalmente.
Hay muchísimos testimonios de mensajes transmitidos en sueños por nuestros seres queridos difuntos. Generalmente suelen ser mensajes tranquilizadores y de consuelo, dejando una sensación agradable al despertar. Quizá sea el medio de transmisión menos traumático para el vivo, y es factible pensar que si alguno de nuestros seres queridos quisiera decirnos algo emplearía esta fórmula para evitar la impresión.
A TRAVÉS DEL TELÉFONO
Con la proliferación de la telefonía movil, y más recientemente con los teléfonos inteligentes, se han multiplicado los testimonios de personas que afirman haber recibido llamadas o mensajes de familiares difuntos en sus terminales. Aunque cada vez es más habitual no es algo nuevo. Edison ya creó una especie de teléfono para contactar con el Más Allá. Incluso hay registros en contestadores automáticos.
Los relatos de los testigos cuentan que suelen ser señales de aviso, para evitar un viaje fatal, o para señalar ubicaciones de documentos, dinero, incluso personas. Se han registrado psicofonías en contestadores automáticos, y más actualmente incluso en audios de Whatsapp. Incluso cierta vez una teleoperadora llamó a un domicilio donde le contestó un hombre. La mujer le explicó lo que le ofrecía y el hombre le pidió que llamase a la tarde, que su mujer era la que se encargaba de esas cosas. La trabajadora hizo lo que le indicó el amable señor. Y cual fue su sorpresa cuando la señora de la casa le dijo que allí no había nadie y mucho menos su marido, ya que falleció meses atrás. Perpleja ante lo insólito de la situación la teleoperadora revisó las grabaciones y se las mostró a la señora, confirmando ésta, efectivamente, que se trataba de la voz de su difunto esposo.
MÉDIUMS
Ya sabéis que éste es el campo que más escepticismo me crea. Mucha gente confunde ciertas sensaciones con tener algún tipo de "don" por lo que hay que tener especial precaución a la hora de asimilar testimonios provenientes de ciertas personas. Desgraciadamente hay demasiada gente con afán de protagonismo, interés económico o simplemente charlatana que se aprovecha del dolor ajeno en su propio beneficio. Pero ¿Qué ocurre cuando alguien totalmente escéptico te cuenta algo realmente asombroso?. Alguien de tu entera confianza y que además ni cree en fantasmas ni le interesa el misterio. Entonces hay que prestar atención.
Alguien muy cercano me contó una vez: "Jose, te voy a contar algo que nunca he contado". Esta persona me relató que hace un par de décadas perdió a un familiar muy cercano. Por diversos motivos durante aquella época acudía semanalmente a un chalet propiedad de una familia que tenía dos hijas. Una de ellas le comentó que alguien le acompañaba. Y le sugirió la idea de que hicieran una sesión "OUIJA" con su madre, ya que la chica aseguraba que su madre era médium. Esta persona accedió y cual fue su sorpresa cuando la mujer le dió instrucciones precisas sobre ciertos objetos guardados en su casa. Al tiempo, cuando se animó a comprobar si la información coincidía descubrió que lo que le dijo aquella mujer que nada tenía que ver ni con el ni con su familia era correcta punto por punto. Personalmente para mi es sorprendente, sobre todo teniendo en cuenta de quién viene el testimonio.
Por otro lado, de sobra es sabido que varios cuerpos policiales cuentan puntualmente con médiums para esclarer crímenes violentos, por lo que (supuestamente) los muertos hablan a través de terceras personas (médiums) para dar información vital sobre su violenta muerte.
A TRAVÉS DE LOS SENTIDOS
Visiones espectrales aparte, concepto en el que no voy a a entrar en éste artículo, hay numerosos testimonios acerca de "sentir" olores, tirones de pelo o de la ropa, empujones, o caricias, o de haber escuchado voces claramente sin que hubiese nadie cerca, por poner varios ejemplos. Dejaré aparte el concepto de "Pareidolia olfativa o auditiva", conceptos que desarrolla magistralmente la gran Clara Tahoces en su libro "Cuaderno de investigación de Fenómenos Extraños" (Editorial Luciérnaga). Al igual que en las fotografías o en visión directa ciertas condiciones de luz y de morfología de lo que vemos pueden "engañar" a nuestro cerebro creando figuras fantasmales, lo mismo ocurre con los sonidos y los olores. Según dónde nos encontremos ciertos factores pueden engañar a nuestra mente haciéndole creer que hemos oido una voz del Más Allá o un percibido un olor que nos recuerda a alguien que nos dejó.
Se cuentan por cientos los relatos de "manos invisibles" que han tirado de la ropa de alguien antes de un atropello seguro, por poner un ejemplo. Algo recurrente en este sentido también son los tirones de pelo. Cuando he realizado investigaciones de campo ha ocurrido un par de veces que alguna persona del equipo de investigación ha advertido de tal suceso. "Me acaban de tirar del pelo". Lo curioso es que cuando comprobamos las grabaciones suele ir acompañado de algún tipo de mensaje psicofónico del tipo "Fuera" o "Vete de aquí".
Otras veces se manifiestan con gestos más sutiles. Caricias o un dedo en la espalda por ejemplo. Suelen ser experiencias reconfortantes que no causan miedo al testigo. Lo mismo ocurre cuando se percibe el olor característico de un ser querido que nos dejó. También hay mucha gente que cuenta encontrarse en la cama y sentir como el colchón se hunde al lado suya, poner la mano y notar la sábana caliente junto con el olor de la persona fallecida.
Un argumento importante para validar las comunicaciones como tales (y no como meras proyecciones del inconsciente , fantasías, alucinaciones o memorias causadas por la pena) son los casos en que las personas fallecidas se han comunicado con sus seres queridos, antes de que estos se enteraran que habían muerto. En el caso de una muerte súbita e inesperada, la persona que queda viva, y que no sabe del fallecimiento de su ser querido, no tendría motivo alguno para estar alucinando por una pena que aún no siente. Los casos más comunmente reportados consisten en la visita de la persona que acaba de fallecer a un familiar o amigo que al desconocer que este ha fallecido, se sorprende mucho de verlo y no entiende qué es lo que está sucediendo. Muchas veces coincide el horario de la visita con el momento de su muerte, independientemente de la distancia física y el lugar adonde se encuentre el familiar que tiene esta experiencia.
Para concluir diré que estamos ante un fenómeno que está estudiado. Bill y Judy Guggenheim, en su proyecto de investigación sobre ‘Comunicaciones después de la muerte’ (ADC Project – After Death Comunnication, en USA) han llegado a la siguiente conclusión: “Basado en nuestra investigación, estimamos en una forma conservadora, que al menos 50 millones de americanos, o el 20% de la población de Estados Unidos, ha tenido una o más experiencias de comunicación después de la muerte. Los porcentajes se elevan dramáticamente entre los padres que han perdido un hijo, los viudos, los niños que han perdido a sus padres y todos los demás que hayan sufrido la pérdida de un ser amado.” Estos autores opinan que las Comunicaciones ADC también son muy comunes en otras partes del mundo, donde son socialmente aceptadas como comunicaciones reales de seres queridos fallecidos. La gente que ha vivido estas experiencias son capaces de compartirlo en una forma libre y alegre con los demás, y todos se benefician de discutir estos eventos abiertamente. “Creemos que las comunicaciones ADC merecen el mismo grado de aceptación pública y de apertura de conciencia en nuestra propia cultura”, agregan Bill y Judy Guggenheim.
En nuestro entorno, si preguntamos en forma confidencial y directa, es llamativo el alto número de estas experiencias que han sido vividas en relación a la pérdida de un ser querido. Si bien son experiencias que por lo tanto podríamos considerar habituales, encontramos que es grande la resistencia a hablar de ello. En las experiencias que me han contado en confianza puedo decir que las personas que lo han hecho no ganan nada contándome su vivencia, más bien al contrario, nadie quiere que le tomen por loco.
Como con todo lo relacionado con las experiencias paranormales, hay que establecer la prudencia y la lógica por encima de todo, pero estad atentos a las señales, puede que los muertos deseen hablaros.