HISTORIAS DE LA LEGIÓN
El Casino de la Legión: historia
Y con la misma rapidez que lo pensó comenzaron las obras. Día y noche un puñado de legionarios batieron los muros, mientras otros, especializados en artesanado, vidrería, plomeros, pintores... trabajaban con el mayor afán para hacerse dignos de la voluntad y el deseo de su Jefe, de que ellos solos ejecutaron la obra. Miró, el Teniente Miró, arquitecto, ingeniero y decorador honorífico de La Legión, brazo ejecutor de aquel pensamiento de Franco, no cejaba en animar a sus hombres para que el Casino pudiera inaugurarse cuanto antes.
Pero era allá por los comienzos del año 24 y con intervalos no muy distanciados, salián artífices y directores al campo de oporaciones y los que no quedaban allí para siempre o no iban al hospital, reanudaban con mayor ahínco la empresa.Ya a punto de terminar la obra, fue preciso marchar todos a la gloriosa retirada de Xauen. El Coronel Franco tuvo que esperar unos meses más para que "su" Casino fuera un hecho, aunque, lejos de olvidarlo, verdaderamente soñaba con él.
Tanto, que las mismas horas angustiosas en las que sus hombres se batian como fieras en plena ciudad de Xauen, conteniendo al enemigo que hostilizaba ferozmente el repliegue de tropas e impedimenta, el entonces Coronel Franco, comunicó a un compañero el pesar que sentía por no poderse llevar consigo una preciosa fuente de marmol que quedaba abandonada en un palacio moro: el del Bakali. Como por arte de encantamiento, surgieron palancas y picos legionarios que arrancaron de una sola pieza la artistica fuente, la cargaron en un camión, la defendieron a tiros día y noche, y al cabo de bastantes jornadas " los que quedaban" la emplazaron en el bello centro del mirador del Casino bajo, la mirada satisfecha y la sonrisa de gratitud de su estoico Coronel. Dentro de breves días, S.M. el Rey podrá ver la pequeña y gloriosa fuente al visitar este precioso Casino, donde el Mando de La Legión dará una comida en honor de su Jefe Supremo.