Temporada de brevas: al rico y sano manjar
Con la llegada del mes de junio se inicia también la temporada de brevas -previa a la de higos que comenzará en agosto-, un manjar que además de ser saludable y rico en vitaminas, nos conquista por su sabor dulce.
‘De higos a brevas’, dice el refranero popular. Y es que el mismo árbol da primero brevas y, después, higos. Es lo que se conoce en botánica como bífero, que da frutos dos veces al año. Y este mes arranca la temporada de brevas, que finaliza en julio, para dar paso, entre agosto y octubre, a la temporada de higos.
Como curiosidad, realmente no se los considera frutos, sino que es la propia flor, una vez polinizada, cuando, junto al saco que las protege, se engrosan y al madurar acumulan azúcares en su interior. Esas pepitas son lo que se conoce como el fruto y se come. Y aunque tanto bravas como higos salgan del mismo árbol, este se conoce como higuera, ideal para cultivarlo en climas cálidos, ya que mientras aguanta bien la sequía y los suelos cálidos, no es amigo de la humedad.
Como diferencia con los higos, además de la época en la que crecen, tenemos su forma, ya que las brevas suelen ser más grandes y con una forma más alargada, con una piel más gruesa y una pulpa más firme, algo menos jugosa y menos dulce. Existen distintas variedades pero sin duda una de las más consumidas es la conocida como ’Black Mission’ o ‘Franciscana’, aunque en España también es muy frecuente, especialmente en la comunidad valenciana y las islas Baleares, la llamada ‘Colar’ o ‘Negra’.
En cuanto a sus cualidades nutritivas, higos y brevas no difieren mucho, aunque las brevas suelen tener algo menos de azúcares. En cualquier caso, ambas son frutas muy dulces y con un gran aporte energético. Son fuente de fibra y tienen pequeñas cantidades de proteína vegetal, unos 1,2 gramos aproximadamente, ricas en nutrientes a los que se suman la vitamina A antioxidante, C y folatos. Además son ricas en minerales como el potasio y el magnesio, además de aportar calcio y fósforo.
Propiedades que las convierten no solo en un manjar por su sabor, sino también en un ingrediente saludable ideal para quienes quieren cuidarse sin renunciar al sabor. Por ejemplo, es una fruta muy apreciada entre los deportistas, ya que es un bocado sano y sabroso para reponerse de la actividad física.
Se consumen pelándolas o con la piel -siempre lavándolas primero-, a gusto del consumidor. Sin embargo, también pueden incluirse como un ingrediente más para dar sabor a nuestras recetas. No solo aportando un toque extra de sabor a nuestras ensaladas, sino también acompañando a quesos -sobre todo curados o frescos-, a embutidos o a algún paté. También pueden cocinarse en postres, ya que es un ingrediente que funciona muy bien en bizcochos u otro tipo de pasteles. Sin olvidar claro está las mermeladas que, tanto de brevas como de higos, serán siempre un acierto.
En definitiva, junio es sinónimo de brevas, un alimento lleno de vitaminas y de un sabor delicioso, así que ya podemos empezar a disfrutar de ese amplio catálogo de ricas y variadas frutas que nos regala la llegada del verano.