Trabajar la relajación, enfocándonos en canalizar la energía hacia la dirección adecuada, con el objetivo de lograr el equilibrio físico y mental. No se trata de forcejear con el adversario, sino de mantener nuestra propia armonía, para desde ella luchar contra las adversidades. ¿De qué estamos hablando? De Taichi, una práctica deportiva, englobada dentro de las artes marciales, procedente de China, y que se caracteriza por una serie de movimientos que se acompañan de una respiración profunda. Una actividad que envuelve al cuerpo en una sucesión armónica de movimientos y que es muy recomendada por los expertos para situaciones de estrés.

La instructora Jennifer Sánchez, que imparte clases tanto presenciales como online, nos acerca a este arte milenario para contarnos cuáles son las ventajas de practicar este deporte tanto en adultos como en niños, especialmente a partir de los seis años. “Mucha gente piensa que el Taichi es solo una gimnasia suave de movimientos fluidos que te ayuda a relajarte, pero es mucho más que eso. El Taichi te enseña a conectarte contigo mismo y funciona como espejo cuando trabajas con compañeros”, explica Sánchez.

En ese sentido detalla que la práctica de esta actividad te lleva a “serenarte”, a “observarte y a observar a la persona que tienes delante de ti y al entorno, con el objetivo de entrar en sintonía contigo mismo y con el resto de personas; una sensación enfocada a ordenar tu cuerpo y tu mente y que después transfieres a las actividades de tu vida diaria”.

Un necesario equilibrio que, según la instructora de taichi, con la edad tendemos a perder. “A partir de ciertas edades tendemos a coger malos hábitos que nos provocan ‘microdesequilibrios’ día a día; por ejemplo, al estar mal sentados y meterle presión a la columna vertebral, que a su vez afecta a otros aspectos de tu cuerpo... Y si el cuerpo no lo tienes ordenado, mentalmente también hay conflicto”, detalla la profesora, que explica que es por ello que todas sus clases comienzan con un trabajo de estiramientos, así como ejercicios cardiopulmonares para centrarse a continuación en revisar el orden estructural. “Tratamos de llegar a lo psicológico a través de lo físico”, matiza Sánchez.

Una actividad que Sánchez recomienda realizar a todas las personas, y para ello les da un consejo, aplicable no solo a la práctica deportiva, sino a la vida: “Aprender a soltar”. “Nos hemos hecho muy apegados y deberíamos dejarnos fluir, liberarnos física y psicológicamente”, anima Sánchez, quien explica que el taichi se concentrar en dirigirse hacia la expansión, en lugar de contraernos. “Lo más difícil en ese proceso es relajarse, acallar la mente y quitar prejuicios”, expresa. “A veces nos bloqueamos si vemos al adversario más fuerte, cuando si nos relejamos somos capaces de aprender a dirigir nuestra energía”. “Se trata -matiza- de aprender a relajar tu cuerpo a través de la mente para que así en tu interacción con el otro puedas manejar la energía”. En definitiva, una práctica que disminuye el estrés, mejora la ansiedad y la depresión, y en consecuencia, eleva el estado de ánimo.