Directamente desde China llega el Qi gong -también conocido como Chi Kung-, una práctica deportiva de meditación que se ha puesto de moda gracias a sus beneficios a la hora de relajarnos, incidiendo sobre nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestro espíritu.

Combina la meditación con ejercicios de respiración y de movimientos suaves, con el objetivo de ayudar no solo a nuestro bienestar físico sino también emocional. Y es que algunos de los beneficios que señalan los expertos son que a través de los movimientos que se realizan en el ejercicio se activan las energías, favoreciendo la circulación sanguínea y nutritiva, lo que a su vez aporta flexibilidad al cuerpo, lo fortalece y mejora nuestro sistema inmunitario.

La práctica consiste principalmente en realizar una serie de movimientos que hagan circular la sangre y la energía dentro del cuerpo. Con ese objetivo se combinan algunos movimientos estáticos mientras se atiende a la respiración, con otros movimientos más dinámicos que activan nuestro cuerpo.

A todo lo ello se le suma la atención plena a nuestra respiración, con inhalaciones e exhalaciones que nos hagan volver al momento presente y alejarnos del estrés. Es por ello que esta práctica se ha puesto de moda entre quienes necesitan decirle adiós definitivamente a la ansiedad.  

El término puede traducirse cómo el arte de trabajar (Gong/ Kung) la energía (Qi) y tiene su origen en los fundamentos de la medicina china, la cual une los movimientos de esta práctica con la  acupuntura, el tuina y la fitoterapia.

La simplicidad de los ejercicios hacen que sea una actividad apta para todos los públicos, desde niños, ayudándolos a relajarse; hasta adultos agotados por el trabajo, sin olvidarnos de las personas mayores, quienes aunque tengan poca movilidad pueden realizar esta práctica, ya que les ayudara a estirarse y mejorar la movilidad de su cuerpo.

Además es una actividad que se puede practicar tanto de manera individual como en grupo. De hecho se están formando muchos grupos de Qi gong en parques. E incluso algunos trabajos están incluyendo esta filosofía como actividad para sus empleados, puesto que los beneficios de estos ejercicios físicos con sus consecuencias en nuestra mente, ayudándonos a relajarnos no solo logra que mejoremos nuestra calidad de vida, sino también nuestro rendimiento laboral.

Estar activos logra que aumenten nuestras endorfinas, los neurotransmisores del cerebro que nos hacen sentir bien, e incluir esta práctica entre nuestras rutinas contribuirá a disminuir los síntomas relacionados con la ansiedad y la depresión. En definitiva, ejercicios sencillos, fáciles pero con grandes aportes para nuestra salud, en todos los sentidos.