5 kilómetros de carrera. 20 kilómetros de bicicleta. 2,5 kilómetros de carrera (modalidad Sprint). 10 kilómetros de carrera. 40 kilómetros de bicicleta. 5 kilómetros de carrera (modalidad olímpica corta). 14 kilómetros de carrera. 60 kilómetros de bicicleta. 7 kilómetros de carrera (modalidad distancia larga). El Duatlón, este deporte de resistencia, que puede jugarse de manera individual o por equipos, y que aglutina dos disciplinas deportivas: atletismo y ciclismo, tiene cada vez más seguidores. Muchos de ellos se dieron el pasado domingo, 11 de abril, en la ciudad asturiana de Avilés.

Como Charo Palma, onubense de 59 años que quedó campeona de España en la categoría de 55 a 59 personas, en la que, como ella explica, “era la más vieja; el año que viene ya estoy en la siguiente categoría de edad”. Edad que no la desanimó para enfrentarse con muchas ganas a la competición. Y es que, como ella misma es ejemplo, nunca es tarde para hacer deporte y encontrar una nueva pasión. En su caso el amor por el deporte le llegó de mano de la necesidad. A los 54 años le diagnosticaron diabetes y los médicos le recomendaron que para hacer frente a su enfermedad estuviese más activa e hiciera deporte. Es así como comenzó a correr. Y pasito a pasito, carrera a carrera, llegó a involucrarse de tal modo que la práctica deportiva se convirtió en su vía de escape, en su evasión para afrontar con más ánimo el día a día. De hecho, el camino que la separaba de su trabajo en el campo sanitario en un hospital de la capital andaluza de Huelva comenzó, pese a vivir en un pueblo a varios kilómetros, a hacerlo corriendo. En concreto, unos 16 kilómetros que hacía camino al trabajo con la mejor de las sonrisas, y en zapatillas deportivas.

Ese gusanillo fue a más y a raíz de conocer a otras personas que también practicaban el atletismo se animó a competir. De hecho, entre sus compañeros de carreras por Huelva se encuentra el que también quedó campeón, en categoría masculina de élite, en el campeonato de Avilés, Emilio Martín, que lleva ya varias victorias nacionales en su mochila. “Él es mi entrenador, yo empecé a competir en duatlón porque él me animó”, explica la corredora. Y es que las competiciones se fueron sumando llegando a participar en el famoso maratón de Nueva York en el año 2016. Fue precisamente en ese trayecto y ante una ruptura de la tibia que el que después se convertiría en su entrenador le animó a que, para no dañar tanto las rodillas, compaginara el atletismo con el ciclismo.

Y así fue. Además de empezar a entrenar en paralelo en ambas disciplinas, Charo Palma se hizo famosa entre sus compañeras del Hospital por ir ya no solo corriendo sino también en bicicleta a trabajar. Un ejemplo de cómo podemos integrar el deporte en nuestro día a día para estar más saludables, pero también más felices. Y es que Palma reconoce que, además de mejorar su salud, el deporte le ha dado alegrías y un entorno social nuevo, amigos con los que comparte esta pasión por ambas disciplinas positivas. Además de viajes, como los que se hizo a Tokio y a Berlín en 2019 para participar en sus respectivos maratones.

Ahora corre dos días a la semana y los demás hace bicicleta y ya está pensando en su próxima aventura, desde que el trabajo la deje. La maratón de octubre de Londres, si es que este año se hace y no se suspende por la pandemia, o el campeonato de Duatlón en modalidad Cross de Cáceres son las dos próximas competiciones en las que gustaría participar. Carreras que llenan de vida a esta reciente abuela que nos demuestra que no hay edad para las pasiones ni para el deporte.