Este miércoles, Ana Obregón anunciaba a través de sus redes sociales que tenía que cancelar la retransmisión de las uvas en TVE tras haber dado positivo en coronavirus. “Siento muchísimo tener que comunicaros que he dado positivo en Covid y no podré estar en la Puerta del Sol despidiendo el año con todos vosotros como me hubiera gustado”.

La noticia ya no sorprende a nadie porque quien más y quien menos conoce a alguien que está confinado por positivo estos días. Y si no conoces a nadie, como diría la Vecina Rubia, entonces es que eres tú. Cenas de Nochebuena y Navidad -y pasará mañana en fin de año- que a última hora han tenido que suspenderse porque alguno de los invitados ha dado positivo o ha mantenido contacto estrecho con un positivo. En esos casos y aunque nos duela lo mejor es aislarse y pasar la fiesta confinado en prevención para no propagar el virus.

Pero, ¿cómo tomarnos el pasar la cena o la fiesta confinado para no deprimirnos? Vamos a darte algunas recomendaciones pero, en definitiva, la actitud es lo más importante.  

Una de las recomendaciones por la que apuestan todos los psicólogos es la de “mantenerse distraído”. Parece una obviedad pero también es cierto que mientras normalmente no tenemos tiempo para hacer lo que realmente queremos cuando nos vemos en la impuesta situación de entretenernos no se nos ocurre el cómo. Pero bueno tenemos multitud de plataformas al alcance con series con temporadas tan largas que dan para un confinamiento de siete días y por supuesto también de diez.   

Puedes animarte a estudiar -inglés o árabe por ejemplo-; puedes pintar mandalas; jugar partidas interminables a los videojuegos o a los juegos de mesa -que también los hay en plan ‘solitarios’-; o escribir.

La música también puede ser una buena aliada. Rozalén contaba en sus redes sociales que había pasado sola la Nochebuena, autoconfinándose tras dar positivo un contacto estrecho, pero que aún así, “esta noche voy a cocinar rico, a ponerme mona y a plantarle unas pajaritas a Juanito y a Canela -sus mascotas-”. Y lo hizo tal y como se podía ver en las fotos que publicó después. Porque si bien a nadie se le antoja como el mejor plan pasar solo las cenas de Nochebuena o Fin de Año, si estamos con pocos síntomas o incluso asintomáticos siempre podemos ponernos un bonito traje, comernos un buen plato de jamón y gambas y brindar porque el próximo año sea mejor que este aunque sea con el espejo.  

Siempre podemos ponernos las canciones de Rozalén o de cualquier otro músico que por algo dirán que la música espanta las penas. Igual es mejor huir de cantantes muy melancólicos eso sí.

También podemos aprovechar el confinamiento para realizar esas tareas pendientes. Por ejemplo ordenar las fotos del móvil que seguro que aún tienes hasta algunas de las navidades pasadas.

Los expertos recomiendan por un lado limitar el uso de las redes sociales, ya que la felicidad ajena -tan mostrada aún no siendo siempre verdad en las redes, podría deprimirnos aún más-. Por otro lado, contar cómo nos sentimos. Una larga llamada de teléfono a nuestro mejor amigo igual nos sienta mejor que un paracetamol porque ya se ha demostrado los nocivos efectos que los confinamientos están produciendo en la salud mental de las personas.

En definitiva, puede que no sea tu mejor año. Pero siempre podrás tomarte las uvas y desear que 2022 se lleve el COVID y nos traiga salud.