El 'Día Internacional del Libro' lleva celebrándose en España desde el año 1930, aunque fue en 1988 cuando la UNESCO lo comunicó de manera oficial e internacional. Cada 23 de abril se conmemora esta jornada cuyo objetivo es fomentar la lectura y poner en valor la aportación de la literatura a nuestro universo personal y social.

La razón por la que la celebración se situó en un 23 de abril es porque, de manera casi mística, esta fecha aúna a tres grandes autores de la literatura universal. Tres grandes autores murieron este día: en el año 1616 murieron el escritor español más internacional de todos los siglos, Miguel de Cervantes, y el escritor peruano Inca Garcilaso de la Vega, que además era sobrino-nieto del poeta renacentista castellano Garcilaso de la Vega. Por su parte, uno de los autores más universales, William Shakespeare, también murió ese día. En realidad la coincidiencia se ha forzado un poco, puesto que Cervantes murió realmente el día 22, aunque fue el 23 cuando lo enterraron. Por su parte, Shakespeare no murió ese día según nuestro calendario, sino en base al calendario juliano, que estaba vigente todavía en la Inglaterra isabelina. Aún así, esta fecha fue la elegida y sigue convertida en toda una referencia para el mundo editorial.

Las ciudades se llenan hoy de actividades en torno a esta jornada, desde ferias del libro hasta lecturas o cuentacuentos. Proponemos, además de estas, algunas actividades más para celebrar esta jornada e inculcar, especialmente desde pequeños, los hábitos lectores.

Compartir e intercambiar libros es una propuesta que podemos empezar desde niños y continuarla de adultos. No es necesario comprar todos los libros que queremos leer, es posible comprar algunos y después intercambiarlos con los amigos. Se puede empezar comprando en familias, para después cambiar cuentos con otros padres. Así nuestros hijos se enfrentaran a muchas nuevas aventuras sin necesidad de gastar en ellos en exceso.

En esa misma línea, otra acción es hacer uso de manera constante de la biblioteca pública de nuestra ciudad. Desde muy pequeños están disponibles los carnets  de la biblioteca de manera gratuita, lo que te permite coger libros en préstamo. De este modo leeremos y reduciremos el consumo, logrando no solo expandir nuestra mente sino además cuidar el planeta.

Aprovechar la jornada para introducir no solo hábitos lectores, sino también de escritura. Está comprobado que escribir puede ayudar a poner en orden nuestras ideas, por lo que animar a los jóvenes a lanzarse a dejar por escrito sus ideas, puede ser una buena idea. Especialmente en la adolescencia, donde la escritura puede ser una buena vía de escape. Si además se animan pueden incluso llegar a apuntarse a algún taller de escritura creativa.

En los centros escolares siempre aprovechan esta jornada para realizar actividades en torno al ‘Día del libro’. Puede ser decorar el colegio con frases inspiradoras sobre la lectura, crear una zona de préstamo bibliotecario en el recreo o realizar alguna actividad tecnológica. Por ejemplo crear entre todos un Instagram de personajes literarios.

Sea con unas u otras actividades, lo importante es transmitir que leer nos da las llaves del mundo.