Guitarras que nos llevan a un viaje por el mundo de la mano de Olga Cerpa y Mestisay
Viajamos hasta Las Palmas de Gran Canaria, pero el viaje va más allá: de Marruecos a Guinea, de Lima a Argentina, pasando por Galicia. De la mano de Olga Cerpa y Mestisay proponemos subirnos al tren, guiados y acompañados por el sonido de las guitarras del mundo.
Durante años soñé con viajar a Argentina, me construí un ideario del país, de cada una de sus ciudades, a través de la música y los libros. De las palabras de Borges y de los tangos. Cuando por fin logré cruzar el charco y pasear por las calles de Buenos Aires, nada me resultaba extraño ni ajeno. Ya había viajado antes a través de mis sueños y de un imponente legado cultural. Pero escuchar a Adriana Varela cantando tangos en Buenos Aires fue entrar en éxtasis, fue ver cumplido un sueño. Fue el síndrome de Stendhal en su apogeo.
Anoche, cuando escuchaba a Olga Cerpa cantar el tango ‘Como dos extraños’, me volvió a la mente esa escena, años atrás, la de mi yo más joven emocionada cumpliendo el sueño de estar escuchando tangos en Argentina. Lo malo de los sueños, sin embargo, es que cuando se cumplen desaparecen. Lo malo de viajar es, que como decía Julio Camba, se trata del “más terrible de todos los placeres”. Y es que en cada viaje y en cada sueño perdemos algo, dejamos allí algo de nosotros. Pero también es cierto que crecemos, que más que una pérdida es un intercambio, dejamos parte de nuestra inocencia y de nuestros deseos, pero ganamos recuerdos y un pellizco en el corazón.
Olga Cerpa es una cantante canaria que acompañada de su grupo, Mestisay, toma por bandera sus islas y lleva el folclore canario por el mundo. Pero en ese viaje también ella se impregna de las músicas del mundo y ofrece en sus espectáculos más que un espectáculo, un viaje. Un viaje por las emociones y la nostalgia, pero también un viaje por los diferentes territorios que integran el mundo. Quizás porque Canarias históricamente sabe de mezclas y de convivencia de culturas, de emigraciones e inmigraciones. Quizás porque Canarias lleva sangre mezclada desde sus orígenes, Olga Cerpa sabe que es desde la convivencia y no desde el odio desde donde crecen las más hermosas canciones.
Hace tres semanas iniciamos un recorrido, el de proponer lugares a los que viajar ahora que la pandemia parece darnos un poco de tregua. Hoy el viaje lo realizamos a Las Palmas de Gran Canaria, donde en la noche de este viernes, día 18, Olga Cerpa y Mestisay presentaron su último trabajo discográfico, 'Palosanto'. Pero el viaje va más allá, la propuesta es recorrer el mundo a través de su música.
Y es que este ‘Palosanto’ es una propuesta musical que nos hace recorrer y escuchar cómo suenan las guitarras del mundo. El palosanto es una madera con importantes connotaciones espirituales que se usa para inciensos y rituales, muy venerado por los chamanes para atraer la buena suerte. Pero además es la madera que se utiliza para construir las guitarras.
En este espectáculo, que es reflejo de la convivencia, diecisiete prestigiosos guitarristas de diferentes nacionalidades grabaron juntos canciones de autores de distintas geografías. Guitarras y guitarristas de distintos estilos (con guitarras acústicas, clásicas y populares) acompañan la potente voz de Olga Cerpa. Un disco muy especial porque es fruto de la pandemia, el encuentro no siempre pudo darse físicamente. Cada tema fue grabado, de forma individual y en doce ciudades del mundo, gracias a los avances técnicos y de comunicación informática por cada uno de los guitarristas convocados a la producción tras enviarles internaúticamente la voz de Olga y una guitarra de referencia. Una producción discográfica, por lo tanto, reflejo de estos días marcados por el COVID-19.
Músicos como Dóminic Miller (guitarrista de Sting), Gil Dor (guitarrista de la cantante israelí Noa) o Josemi Carmona, de Ketama, por solo citar a algunos. Porque el viaje es mucho más, y recorre desde Argentina hasta Marruecos. Desde Guinea a Galicia. Lima, Lisboa, Berlín, Tel Aviv... Y es que, efectivamente, la música nos permite viajar, nos regala construir desde nuestros hogares un escenario maravilloso que recorrer sin necesitar nada más que escuchar y emocionarnos. La música, como reconocía anoche Olga Cerpa, es esperanza, y la esperanza es la más poderosa de todas las emociones. La música, reconocía una emocionada cantante en su vuelta postpandémica a los escenarios, “logra que salten las fronteras y une corazones”. Así que escuchen, y disfruten del viaje...