“Somos nosotros, la gente del teatro, quienes debemos hacer por el teatro, por entender cuál es la situación y tomar las medidas adecuadas...”. Con estas palabras explicaba hace unos días el actor Imanol Arias cómo actores y técnicos se enfrentan a hacer teatro en la situación en la que el escenario de la pandemia del COVID-19 los ha dejado.

El actor añadía que no se trata de dejarlo en manos del Gobierno, sino que son los propios integrantes de este arte quienes deben apostar y luchar por él, eso sí, con el necesario respaldo de los ayuntamientos: “Los gobiernos no, más que nada, las autonomías, los ayuntamientos, que son quienes nos ayudan a hacer los teatros. Pero esto es un viaje larguísimo y hay que seguir con él, adaptándonos pero siempre buscando la esencia del teatro, esa ceremonia viva, que eso sigue estando y es maravilloso”.

Imanol Arias llega a las tablas del Teatro Auditorio del Revellín, en Ceuta, hoy sábado, día 27 de marzo, a las 19.30 horas, para ponerse en la piel del coronel más emblemático del escritor Gabriel García Márquez,  en 'El coronel no tiene quien le escriba', en una versión dirigida por Carlos Saura.

Una jornada para disfrutar del teatro en Ceuta, que coincide con el ‘Día Mundial del Teatro’, una fecha señalada en los calendarios de los ‘teatreros’, quienes recordamos como este día se abrían los teatros y se podía recorrer sus entrañas, visitando lo que a menudo en las funciones no se ve. Subirse a los escenarios, esconderse entre bambalinas, atravesar el telón y recorrer esa parte mágica que a menudo se nos queda oculta al público.

En esta ocasión, como ocurriera el año pasado, ya inmersos en la pademia, la situación por el COVID-19 no permite los tradicionales festejos, no permite acercarnos más allá y ver de primera mano. Lo que sí se puede, porque se cumplen todas las medidas sanitarias de prevención del COVID-19 y porque, efectivamente, la cultura es segura, es acudir a una de las funciones que se representan hoy en teatros de toda España, como es en Ceuta ‘El coronel no tiene quien le escriba’.

Durante esta jornada, tradicionalmente, se lee un manifiesto que en esta ocasión corre a cargo de la actriz inglesa Helen Mirren, y que, como cada año, ha dado a conocer el Instituto Internacional del Teatro (International Theatre Institute ITI). Como no podía ser de otro modo, el manifiesto hace referencia a esta situación de pandemia: “Qué periodo tan difícil para el mundo del espectáculo, para todos los artistas, técnicos, tramoyistas y para las mujeres que han luchado por esta profesión tan estigmatizada por la inseguridad económica. Puede ser que esta situación de inseguridad permanente les haya vuelto más fuertes para poder sobrevivir esta pandemia con dignidad”.

De este modo, el manifiesto continúa no centrándose en los grandes y devastadores efectos sanitarios y económicos de esta pandemia, sino en el lado positivo, en la fuerza con la que artistas y técnicos siempre han sabido resurgir de las cenizas. “Su imaginación ha sido traducida en estas nuevas circunstancias en formas de comunicar, inventivas, imaginativas, conmovedoras, todo esto por supuesto gracias a Internet. Los seres humanos se cuentan historias desde tiempos muy remotos, desde que existimos en el planeta. La maravillosa cultura del teatro vivirá mientras habitemos la Tierra. La impulsión creativa de los escritores, de los diseñadores, de los cantantes, de los actores, de los músicos y de los directores, no será jamás estrangulada y en un futuro muy cercano se desarrollará otra vez con fuerza y con una nueva manera de ver el mundo”. Palabras de esperanza de un gremio castigado que, seguro, saldrá adelante; no por el apoyo casi nulo que están dándole los gobiernos, sino porque, como decía Imanol Arias, ellos, actores y técnicos, siempre han sabido sobrevivir y esta vez también sabrán sacar adelante, con su voluntad y su arte, este bella forma de dar vida.