Arte ambiental, ¿qué significa y busca este concepto?
“Si somos capaces de transmitir la belleza de la naturaleza, inspiraremos la necesidad de conservarla”. Bajo este lema se mueve el concepto de arte ambiental. Un término en el que nos adentramos para celebrar este fin de semana el ‘Día Mundial del Medio Ambiente’. Más que una jornada, una necesidad: la de salvar a nuestro planeta.
El próximo domingo, 5 de junio, se conmemora el ‘Día Mundial del Medio Ambiente’, que en esta ocasión se celebra bajo el lema ‘Una sola Tierra’, una consigna que aboga por proyectar profundos cambios en las políticas y en nuestras decisiones del día a día, actos que permitan “vidas más limpias, ecológicas y sostenibles, en armonía con la naturaleza”.
Nuestro planeta, como demuestra el cambio climático en el que estamos inmersos, está en grave peligro. La pérdida de biodiversidad, la contaminación y la escasez de recursos no ayuda. Ante este trágico panorama desde algunos sectores se aboga por actuar, y hacerlo de manera inmediata. Y entre esos sectores está el Arte.
De esa intencionalidad de crear un mundo más sostenible ha surgido un nuevo concepto: 'El arte ambiental'. Un término que busca aunar la emoción y sentimiento que se desprende del arte con un escenario que desde la antigüedad ha servido de inspiración a los artistas: la naturaleza.
“Si somos capaces de transmitir la belleza de la naturaleza, inspiraremos a la necesidad de conservarla”. Esta es la premisa de este movimiento. Dejar de apelar de manera directa a la razón y al dato: la ciencia y la estadística nos demuestra que estamos estamos destruyendo nuestro mundo. "Dentro de un siglo habremos acabado con el 67 % de la fauna en peligro de extinción y un 99,9 % estará gravemente amenazada", según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Para el objetivo de este arte es dejar de lado esos datos para pasar a apelar a la emoción: si queremos seguir viendo el bello mundo debemos ser capaces de conseguir que este siga existiendo. Si quieres que tus hijos tengan la experiencia de acariciar la belleza de un animal salvaje, debemos salvarlos. De lo contrario, solo podrán acariciar animales de peluche.
La pintura, pero también ahora la fotografía, son ejemplos evidentes de este arte ambiental. En general, todas las artes visuales. La arquitectura se podría decir que ha sido la última en incorporarse. A la hora de idear espacios, los arquitectos ya no solo atienden a estructuras y soportes sino también a la necesidad de crear espacios más sostenibles, sin olvidar que sean bellos.
Por todo ello, el concepto de arte ambiental va asociado a otros términos como la ética o el activismo ecologista. Ya desde finales de los años 60 el arte comenzó a incluir esta perspectiva en sus creaciones. Un ecoarte que no solo refleja la naturaleza, sino que lo hace con materiales naturales sostenibles y con métodos igualmente limpios.
En definitiva, el arte ambiental es arte crítico, arte para sensibilizar a la sociedad y concienciar sobre los problemas medioambientales de nuestro mundo, un arte que se basa en la sostenibilidad de los materiales, que respeta nuestro entorno, que cree y trabaja por un mundo más eficiente, más sostenible. Por el único mundo posible.