Ana Belén celebra su 70 cumpleaños publicando su recopilatorio definitivo
Setenta años cumple hoy la cantante y actriz Ana Belén, una cifra redonda que ha querido celebrar con la publicación de su recopilatorio definitivo. Ana Belén, que nos ha acompañado durante más de 50 años, forma parte de nuestra música, pero también de nuestra trayectoria sentimental.
Cuando era adolescente, una adolescente por cierto nada rebelde, me encantaba la música de Ana Belén. Ya sé que por mi edad y generación debería de haber sido fan de los Bastrecks Boys y como mi amiga Elisa decorar mi habitación con los pósters de estos cinco ídolos de adolescentes. Pero la realidad es la que era, yo prefería ir al teatro en lugar de hacer ‘botellón’, mi habitación estaba decorada con fotos de Lydia Bosch y ‘Médico de familia’ y la música que sonaba en mi walkman era, entre algunas otras del mismo corte, Ana Belén.
El caso es que en esa plena adolescencia le pedí a mis padres que me llevaran a un concierto que Ana Belén y Victor Manuel iban a hacer en una provincia cercana a la mía. Ya los había visto una vez años atrás, siendo una niña, en aquella mitiquísima gira de ‘El gusto el nuestro’ en la que la pareja se acompañó de Miguel Ríos y de Joan Manuel Serrat. Pero el caso es que a este concierto a mis padres se ve que o no les venía bien llevarme o no les apetecía hacerse unos kilómetros para que fuéramos al concierto.
Así que yo, ni corta ni perezosa, le escribí a Ana Belén. Sí, sí, a ella misma, en una época en la que las redes sociales no existían pero sí los foros. Lo más fuerte de la historia fue que me contestó. Yo le había escrito diciéndole que quería ir a su concierto y que, como mis padres no me querían llevar, estaba planeando mi fuga de casa. Ana Belén, será que le dio la 'vena madre', me contestó diciendo que no me escapara de casa, que hablara con mis padres y les convenciera para que me llevaran al concierto. Yo, que siempre he sido ya decía, muy buena niña, le hice caso y no me escapé. Hable con mis padres pero no me llevaron al concierto. Me quedé sin ver aquella gira, que si no recuerdo mal era ‘Dos en la carretera’, aunque puede que fuera otra.
De aquello hace 20 años. El tiempo pasa para todos. Para mí, que ya hace mucho que dejé atrás la adolescencia, y para Ana Belén, que hoy cumple, nada más y nada menos, que 70 años.
He ido en estos 20 años a muchos conciertos de Ana Belén, a muchísimos. También la he visto en muchas de sus obras de teatro. De hecho ahora estoy rezando para que ‘Eva contra Eva’ se programe en mi localidad. (Si no, tendré que “escaparme” a otra ciudad). Además, he tenido la suerte de coincidir en algún que otro acto con ella y, aunque no sea la más simpática y cercana del mundo, es siempre educada y correcta.
No sabemos cómo Ana Belén celebrará en la intimidad, con su marido, hijos y nietos, su 70 cumpleaños, pero de cara al mundo los celebra regalándonos, ella a nosotros, un recopilatorio que, por cierto, yo me lo pido desde ya de regalo para mi cumpleaños. Se trata de un nuevo disco recopilatorio al que ha titulado, evidentemente, ‘Ana Belén 70’, que acaba de estrenarse y que se ha presentado como “la colección definitiva de la carrera musical de Ana Belén, que recorre los últimos 50 años de la cantante”.
La edición física, publicada por Sony Music, consta de 4 CD en formato libro, recopilación de 70 canciones, unas muy conocidas y otras pequeñas joyas escondidas. Éxitos como 'Contamíname', 'Arde París', 'Derroche', 'Un vestido y un amor', 'España camisa blanca de mi esperanza', 'Desde mi libertad', 'Lía' o 'No sé por qué te quiero' forman parte de esta colección imprescindible.
Tenía previsto informar de la publicación de este recopilatorio musical dando un paseo por la biografía y la trayectoria musical, teatral y filmográfica de Ana Belén, pero, sinceramente, ¿quién no conoce a Ana Belén y a su extensa y brillante trayectoria? Si alguien no la conoce, que la busque en Wikipedia; para los demás, Ana Belén siempre ha estado ahí. Forma parte de nuestra vida, no solo desde la música, sino desde las emociones; es un fleco más de nuestra trayectoria vital y sentimental. Aún queda algo en mí de esa adolescente que escuchaba ‘Desde mi libertad’ soñando con ser mayor.