Los efectos positivos de la música son más que conocidos. La música nos calma o nos da vitalidad, nos hace emocionarnos y también nos incita a seguir batallando en esta vida que a veces se convierte en una montaña rusa, en una serie con escenas mejores y con otras peores. Pero para todos los episodios hay una canción. La música nos da la energía que a veces nos falta.

‘Músicos por la salud’ es una entidad consciente de los beneficios de la música y es por ello que nació con un objetivo: llevar la música a los hospitales, dando apoyo psicosocial a los pacientes que lo necesitan.

Los músicos que forman parte de esta entidad llevan su música a diferentes sectores. Principalmente enfocados en tres sectores: por un lado, el sanitario, realizando acciones especializadas para apoyar en diferentes áreas como las UCI, pacientes oncológicos, hermodiálisis, salud mental, o áreas de Pediatría.

Por otro lado, en el sector sociosanitario, acompañando con su música a mayores, personas con discapacidad, alzhéimer, Down... Por último un tercer ámbito es el que realizan en sectores como los vinculados a las víctimas de malos tratos, las personas sin hogar, los refugiados o los centros penitenciarios; espacios en los que intentan crear conciencia social a través de la música.

Música en vivo en el entorno sociosanitario

La última iniciativa que esta entidad ha llevado a cabo es la de promover un manifiesto para el reconocimiento de la música en el entorno sociosanitario. Músicos como la cantautora Rozalén o el compositor Juan Antonio Simarro han mostrado su apoyo a este escrito, respaldado también por el Consejo General de Enfermería, la Confederación Española de Sociedades Musicales, el Colegio de Médicos de Valencia y la Confederación Española de Organizaciones de Mayores.

De hecho, son ya 17.000 las firmas y apoyos que se han recogido en los sectores sanitario y musical para incluir la música en hospitales y residencias.

“Los microconciertos en hospitales ayudan a reducir un 27 % la ansiedad y aumentan en un 88 % el bienestar del enfermo, según un estudio de la Fundación Musicoterapia y Salud”, explican desde la entidad. Durante este 2022, la fundación ha llevado a cabo 762 microconciertos en hospitales y centros sociosanitarios de todo el país, lo que se traduce en 1.524 horas de música en vivo.  

El manifiesto recoge en definitiva la petición de la OMS, desde la cual se demanda a los gobiernos de todos los estados miembros “considerar el desarrollo de estrategias y políticas a largo plazo que hagan realidad las posibilidades que ofrecen las artes y la música en vivo, para mejorar la salud en el mundo”, lo cual sería un “beneficio mutuo de las artes y de la asistencia sanitaria y social a escala internacional”.