¿Qué nos ha dejado esta edición de los ‘Globos de Oro’, desde casa y en pijama?
La 78 edición de los Globos de Oro nos deja contrastes. Una gala virtual marcada por la pandemia en la que unos artistas optaron por lucir sus mejores galas, desde el salón de su casa, mientras otros se conformaron con lucir sus mejores sonrisas, y el pijama.
Glamour, alfombra roja, brillo, fama y un mundo muy lejos de nuestro alcance de trabajos ‘mediocres’, en los que vamos a la oficina cada mañana para pagar los recibos de la luz. Eso era el cine antes del COVID-19. Pero la pandemia nos ha igualado (bueno, también ha marcado grandes diferencias sociales, pero eso lo dejamos para otro artículo) y estrellas de cine y ciudadanos de a pie somos iguales respondiendo a las videollamadas. Nosotros celebramos los cumpleaños soplando velas junto a la cámara del móvil y los actores y actrices más cotizados de Hollywood reciben los Globos de Oro desde el salón de su casa. Vale que puede que sus salones sean un poco más grandes que los nuestros, ¿pero que tiene que envidiarle nuestro pijama de ‘Primark’ al estampado pijama de Jodie Foster?
Este domingo, 28 de febrero, nos ha dejado una atípica ceremonia; una 78 edición marcada por la pandemia y celebrada de manera virtual desde dos puntos de la costa de Estados Unidos. Amy Poehler desde el escenario habitual de los Globos de Oro, el hotel Beverly Hilton en Beverly Hills (Los Ángeles), y Tina Fey desde el Rockefeller Center de Nueva York.
Volviendo a Jodie Foster, la actriz se llevó el premio a mejor actriz de reparto por 'El mauritano' y se dio el lujazo (ella puede permitírselo) de recibirlo en pijama, sentada cómodamente en el sofá de su casa, con su perro en el regazo y su mujer -también en pijama- al lado. Pero no fue la única 'star' de vestimenta ‘informal’. Bil Murray, nominado al mejor actor de reparto por 'On the Rocks', no se llevó el galardón -se lo ganó Daniel Kaluuya por 'Judas and the Black Messiah'-, pero fue igualmente aplaudido por haber dejado colgado en la percha el chaquet y ataviarse con una alegre camisa 'hawaiana'.
El premio a mejor actor de serie o comedia musical se lo llevó Jason Sudeikis por 'Ted Lasso'. Y su sudadera se convirtió también en una de las prendas más comentadas de la noche.
Aunque si no ha habido tantos brillos en los trajes de gala como otros años, quienes sí han brillado por todo lo alto son dos producciones. Por un lado, la cinta que continúa aquí -ya había logrado el León de Oro en Venecia y el premio del Público en Toronto- su alto vuelo que (todo apunta) la llevará camino de los Oscar, ‘Nomadland’. Este filme, que narra la historia de superación de una mujer que ahogada en deudas decide vivir en una caravana, se ha alzado como mejor película en categoría dramática.
Por otro lado, como era de esperar, ‘The Crown’, la serie que relata las venturas y desventuras de la corona Británica, con Isabel II en las diferentes etapas de su vida a la cabeza, se llevó una buena colección de estatuillas. En concreto, los premios que otorga la Asociación de la Prensa Extranjera de Hollywood (HFPA), le dejaron mejor serie de drama, mejor actor de serie de drama (Josh O'Connor), mejor actriz de serie de drama (Emma Corrin) y mejor actriz secundaria de televisión (Gillian Anderson).
Anderson, por cierto, fue una de las actrices que no quiso renunciar al glamour pese a la virtualidad de la ceremonia y lució un espectacular traje en tonos verdes y dorados diseñado por Christian Dior. Ella misma compartió posado en sus redes acompañada de su perro, vestido a juego para la ocasión.
Entre las estrellas que también quisieron brillar con sus vestidos, aunque fuera desde el patio de sus mansiones, encabeza la lista Kaley Cuoco, que estaba nominada a mejor actriz de serie o comedia musical por su papel en 'The Flight Attendant'. La actriz lució un vestido de Oscar de la Renta en color gris perla, con palabra de honor, con el que parecía una princesa Disney (de las de antes). Además lucía zapatos de Stuart Weitzman y joyas de Harry Winston.
También llamó la atención Rosamund Pike, que ganó el premio a mejor actriz de comedia o musical por su papel en 'I care a lot'. Lució un divertido vestido de tul, marcado por los volúmenes, en un potente color rojo, de Molly Goddard. Lo combinó con unas ‘Combat boots’, demostrando que las princesas ya no llevan tacones. Ella misma compartió a través de sus redes una alegre galería de fotos.
Pero no solo las chicas se pusieron de gala, algún que otro actor tampoco quiso quedarse en babuchas. Josh O'Connor, que se alzó con el premio mejor actor de serie de drama por su interpretación del príncipe Carlos en 'The Crown' lució un look de Jonathan Anderson para Loewe, acompañado del reloj Octo Finissimo en acero de Bulgari.
Una atípica ceremonia que nos dejó un poquito más al alcance de nuestras manos el glamour del cine, ahora envuelto de problemas de audio en las videollamadas, sonidos de ascensor o niños de fondo y sueños en pijama.