El estreno en la plataforma Netflix de la Maldición de Bly Manor (2020)–segunda temporada de la exitosa serie de 2013 la Maldición de Hill House– ha propiciado que todos los focos apunten a Mike Flanagan, su responsable, como una de las grandes promesas a de la narrativa de horror de nuestro tiempo.

Flanagan, que ha trabajado el género desde sus inicios en el mundo del audiovisual es conocido por  apuestas tan arriesgadas como Oculus (2013), donde el estadounidense cultiva un terror psicológico de cariz muy humano que en ocasiones cruza de forma comedida el umbral de lo sobrenatural para obtener resultados sumamente interesantes.

Buscando siempre la experimentación y huyendo de los clichés que caracterizan semejante ámbito, obras suyas como Hush (2016) aportan un soplo de aire fresco a los films del llamado house invasion, poniéndonos en la piel de una protagonista sorda –interpretada por su esposa la actriz Kate Siegel– que, incapaz de vislumbrar los peligros que la acechan en su hogar en mitad del bosque, deberá hacer frente a un asesino dispuesto a cualquier cosa con tal de acabar con su vida.

De esta última cinta el maestro del terror Stephen King se mostraría un defensor incondicional en redes sociales, lo que se traduciría tiempo más tarde en un interés y respeto mutuo.

La sintonía y entendimiento entre ambos artistas desembocaría con el cineasta dirigiendo las adaptaciones del Juego de Gerald (2017) y Doctor Sueño (2019) –secuela del Resplandor– tras la problemática derivada de intentar trasladar las obras del exigente King a la gran pantalla.

No obstante, esa línea de producciones fue inaugurada años antes, cuando el realizador se encargó de ofrecer su visión particular del libro de Shirley Jackson La Maldición de Hill House  (1959) con la famosa serie homónima de Netflix protagonizada por Carla Gugino y Henry Thomas.

En ella, el público es testigo de la deconstrucción de un tipo de terror –en este caso, el del subgénero de casas encantadas– para ofrecer una pieza que más bien marcha a caballo entre la fantasía gótica y el drama familiar.

Ahora en Bly Manor, Mike Flanagan ha decidido nuevamente recoger lo mejor de la tradición clásica del espanto –como ya realizó en su momento American Horror Story– para concebir una versión sui generis de Otra Vuelta de Tuerca (1898), el clásico relato de fantasmas de clásico de Henry James.

La serie, protagonizada por parte del elenco original de Hill House como Oliver Jackson-Cohen o Victoria Pedretti se encuentra ya disponible para su visionado en Netflix dispuesta a mostrar los nuevos trucos que  Mike Flanagan esconde bajo la manga para hacernos pasar un rato de pesadilla.