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Niser: rap, música, letra... equilibrio
Dany Serrán, más conocido por sus seguidores como @niserceuta, lleva más de una década escribiendo canciones como medio de desahogarse. En los dos últimos años sus temas grabados de manera casera se han convertido en himnos sociales en Ceuta y han alcanzado 10.000 visitas en las redes en 48 horas. Este 2020 será el año del salto a proyectos musicales de mayor calibre para el artista.
¿Cuál es la historia detrás de @NiserCeuta?
Pues siempre he hecho las letras en casa, para mí. Los pocos que me escuchaban me decían que diera un paso adelante pero me daba bastante miedo que algo que es un placer perdiese el encanto al convertirse en una profesión. A raíz del movimiento Ceuta Insegura escribí una canción. Fue un desahogo puro y duro. Se la enseñé a mis cercanos y me dijeron que la publicara. No quería poner mi nombre porque era una canción muy crítica sobre la ciudad, el sistema político, etc. así que uní la última sílaba del nombre (Dany) y la primera del apellido (Serrán) y salió Niser. Añadí Ceuta porque a pesar de todo soy un enamorao de Ceuta y quiero llevar el nombre de mi ciudad a todos lados donde vaya. Si yo toco en Tarifa quiero que salga Ceuta, no solo Niser y si toco en Marruecos también quiero que se vea la palabra Ceuta. A todos lados donde vaya quiero llevar mi ciudad.
Esa canción se volvió viral inmediatamente, igual que la siguiente.
Subí la canción a Facebook y en dos días tenía 10.000 reproducciones. La querían poner en la manifestación. Hablaron en la SER y todo. Fue la primera canción que yo hice pública y se viralizó sin querer. Todo empezó ahí. Luego paré y volví a escribir cuando fue el caso de Vanesa, la chica que mataron. Veía cómo los medios estaban tratando el tema y me estaba haciendo tanto daño, porque mi mayor virtud, y defecto a veces, es la empatía. Hice una letra y me grabé en plan selfie con una instrumental. La puse en Facebook y lo mismo. En poco tiempo 10.000 o 15.000 reproducciones. Me escribió la familia dándome las gracias por decir todo lo que sentían pero que no sabían explicar.
Me pidieron que la cantara en medio de la manifestación. Vi que ya no era sólo música, era algo más grande. La familia se desahogaba. Quise aprovechar el tirón y metí en la canción el caso de Juan el Peluquero, porque es un tema que puede afectar a todos. Yo dormí como un bebé cuando me di cuenta de que había conseguido darle voz no solo a una familia sino a dos. Esas han sido las dos canciones que han tenido mucha repercusión en la ciudad en un solo año. He pasado de hacer letras en mi casa para mí y dos o tres amigos cercanos a cantar en la Sala Velvet, en Tarifa o en la playa de La Ribera.
Has dicho que la empatía es lo que te llevó a escribir la segunda canción. ¿Qué mas te sirve de inspiración?
La pena, siempre. Cuando estoy feliz no puedo escribir. Hay gente que va al psicólogo, yo escribo. Cuando estoy bien e intento escribir sobre algo no me sale ni una frase. En cambio, cuando estoy roto es cuando más se beneficia la gente que me escucha. Eso le pasa a muchos artistas. Cuando algo me afecta mucho la música es el sitio al que recurro. Es como tus padres, te puedes pelear con ellos pero cuando peor estás vas a su lado.
Acabas de venir de Marruecos, ¿qué nos puedes contar de esto?
He estado en Tánger con Ebhel Africana, que para mí siempre ha sido un ídolo. Ella ha vivido un año allí y conoce la cultura artística que hay, que es increíble. Yo he ido sin saber qué me iba a encontrar y he flipado. Tánger está viviendo los 70-80 en España. Explotan el arte en cada esquina. El local más chiquito tiene música en directo constantemente y contratan a los artistas, que van incluso desde Barcelona. Teníamos un contacto y con él nos hemos recorrido todas las noches de Tánger, los locales más punteros y el 29 de enero estamos allí de nuevo en el Chellah Hotel Tangier para el Jazz in Festival.
Van a participar artistas que no tienen nada que envidiar a los de talla mundial. Verme yo, que hace dos años estaba escribiendo en mi cuarto, compartiendo escenario con Ebhel y que me haya ofrecido ir con ella a Tánger… no me lo creo. No me lo creo ni creo que me lo merezca. Nunca me he parado a decir quiero gustar a la gente. Ahora es cuando creo que puedo hacerlo y la gente que me sigue se lo merece.
¿Cómo se va a ver esa conciencia de querer llegar al público?
Voy a focalizar mi atención para una canción que sí está pensada en todo. Se va a llamar “Yo me pierdo”. En ella me voy a desahogar, voy a hacer que sea divertida, voy a hacer que sea rítmica. La voy a grabar en un estudio muy gordo de Marruecos para que sea lo más profesional posible. Hasta ahora me grababa para mí, ni siquiera repetía la canción. Este año me voy a pasar 5 meses trabajándola y la quiero sacar en verano, porque es una canción para esa época. Creo que es el momento. Siento como que llevo 10 años entrenando, jugando pachanguitas y amistosos y creo que ahora puedo jugar el gran partido.
¿Esta nueva letra habla de Ceuta?
“Yo me pierdo” es un tema muy internacional y veraniego. Va a ser divertido, menos profundo que el Niser que se ha visto hasta ahora hablando de Ceuta pero va a estar todo muy pensado y muy pulido a nivel técnico. El tema se grabará en Marruecos así que habrá alguna imagen de Marruecos, pero el videoclip sí lo voy a grabar en Ceuta. Voy a necesitar colaboración ciudadana y voy a pedir muchos voluntarios. Espero que participen locales de aquí y que colabore mucha gente. Cuando vaya a hacerlo, todo el que quiera me puede contactar por Instagram para participar.
¿Vamos a ver un cambio de estilo musical en este nuevo tema?
La evolución de las letras está vinculada a mi trayectoria personal. Hace dos años lo estaba pasando muy mal y la vía de escape era así, todo oscuridad. Ahora aunque las letras sean oscuras, el ritmo es más dinámico y ameno para llegar al oído. Equilibro un poco. Si tu no te paras a escuchar la letra vas a mover la cabeza con el ritmo pero si te paras a escuchar la letra también tienes un mensaje profundo. Yo creo que hoy en día le falta eso a la música comercial. Está pensada para que el ritmo penetre en la cabeza, que se repita el estribillo hasta el infinito pero no te dice nada. Yo creo que la música es un megáfono muy importante. Mueve masas, cambia la manera de pensar y llega a todo el mundo.
Hoy parece que se ha olvidado eso. Parece que la música es para mover la cabeza y punto. Lo que diga de fondo no importa. Antes era más lo contrario. Los cantautores y la copla eran sobre todo letras y la melodía era más minimalista, sólo una guitarra y cuatro acordes. El cantautor era el que te transmitía, te taladraba el cuerpo. Hemos pasado a ritmos que no dicen pero creo que es posible un equilibrio. Creo que hay que cambiar las cosas siempre a mejor.