Con tantos años en el mundo de la música a tus espaldas, ¿cómo recuerdas tus inicios?

Yo empecé imitando. Era más actriz y bailarina que cantante. Lo que yo hacía era echarle cara al asunto. Cuando tenía siete u ocho añitos hubo un karaoke en Ceuta y yo me apunté sin permiso de mis padres. Me subí al escenario y, cuando mis padres se dieron cuenta, yo estaba cantando “Juntos” de Paloma San Basilio. Llegué a la final siendo la más pequeñita y me dieron un premio. A raíz de ahí me di cuenta de que me gustaba cantar y de que quería aprender y formarme. Como aquí en Ceuta no había clases de canto mi padre me llevaba todos los sábados. Cruzábamos en barco y luego íbamos en Vespa a San Roque a un profesor que venía de Málaga. Así he estado años y años. Después empecé con programas de televisión como “Veo Veo”, muchos concursos más y sin parar.

La profesión de cantante puede ser un camino difícil, sobre todo si no hay ninguno en la familia. 

En la mía cantantes no hay, aunque sí hay mucha música. A mi padre le gusta muchísimo la música. Toca varios instrumentos de oído, como el piano, el acordeón o la guitarra. Mi hermano tiene la carrera de piano y mi hermana es profesora de música. Mi madre canturrea todo. Dice que he sacado de ella el arte y el desparpajo pero no sabemos de nadie en la familia que haya sido cantante. 

Eres una intérprete muy versátil pero ¿qué estilo disfrutas más a la hora de cantar? 

Es una pregunta difícil. Me gusta ser versátil a la hora de cantar y y a la hora de escuchar. Escucho muchísima música y de todo. Por eso creo que también lo soy, porque desde pequeña escuchaba los artistas que escuchaba mi padre, los que escuchaban mis hermanos. Han sido tantas las influencias musicales que he tenido que no sabría decirte con cuál me quedo. Disfruto mucho cantando el género más moderno pero el sentimiento y lo complicado que es cantar la canción española, la copla… Eso es mucho más difícil que cualquier otro género, por lo menos para mí. Lo disfruto de una manera especial porque es una canción con un peso de interpretación mayor que cualquier otro tema más pop.

Tu disco “Certeza” sigue en plena promoción. ¿Qué planes hay en el futuro? 

Sacamos “Certeza” hace dos años y tuvo tan buena acogida que sigo con las giras de concierto. Ahora estoy inmersa en las giras de semana santa con este espectáculo que llevo reciente y que acabo de hacer en Ceuta. 

Seguimos con él hasta el 6 de junio, que terminamos en Sevilla, pero para el verano sigo con la contratación de conciertos del disco. Me esta dando muchas alegrías.

¿Es muy pronto para hacer planes para un nuevo álbum? 

De momento en mi cabeza no hay proyectos de disco pero sí que hay proyecto de single. Creo que hoy en día está funcionando mejor sacar un single y subirlo a todas las plataformas digitales, más que un disco en sí. Pocas personas hacemos ya el gesto de escoger un CD y meterlo en un reproductor. El disco en formato físico no vende y tenemos que adaptarnos a todo lo que va funcionando.

¿Por qué decidiste grabar “Certeza” entonces? 

A mí me gusta tener el disco y yo tenía ganas de hacerlo como lo hice porque sabía que esto en parte iba a pasar. Quería tener un disco que me quedara para siempre, con todos los músicos que yo quería y de la manera que yo quería. Pero es verdad que la industria musical ha cambiado por completo. 

Ahora sacas un single con una fotografía de portada y esa foto nunca la verás impresa, solo como referencia en las plataformas. Con lo que los artistas disfrutamos más y lo que nos aporta mayor rentabilidad económica es la actuación en los conciertos, no la venta de discos.

¿Disfrutas más con el proceso de grabación de un disco o los conciertos en directo?

Es distinto. Yo he disfrutado muchísimo en la grabación de disco. Estuve cerca de 4 años preparándolo.

Primero un año entero escogiendo canciones que me llegaban de todo el mundo, luego el proceso de grabación, en el que han intervenido cerca de 60 músicos. Ver cómo cada persona llegaba al estudio con su instrumento, metía su parte en cada una de las canciones que habíamos elegido…

Eso fue un proceso superduro pero maravilloso del que aprendí muchísimo. No lo cambio por nada. Ahora sí que es verdad que cuando ese disco ya sale y lo llevas a los directos, es una pasada. Es como un sueño hecho realidad. Cada cosa tiene su toque especial y diferente.

Has dicho que te llegaban canciones de todo el mundo ¿Qué tiene que tener una canción para que la selecciones? 

La letra. Para mí es muy importante porque la música es algo que hacemos a posteriori. Cuando me llegaban las canciones me fijaba en que la letra me llegara, porque soy yo la que la tengo que interpretar, tengo que creérmela y hacérsela llegar al publico. Hoy en día cualquiera puede sacar una canción. Veo letras que yo sería incapaz de cantar. Eso me preocupa muchísimo. Yo nunca, nunca, me he atrevido a meterme en el tema de la composición. Es algo que me da mucho respeto. En mi anterior disco compuse sólo la música de dos de las canciones pero ahora sí estoy escribiendo un poco. Es algo que siempre me ha gustado y ahora las ganas me pueden más.

Tengo muchas vivencias personales que contar así que por qué no transmitirlas en papel, ponerlas en letra. Es lo siguiente que quiero hacer. A ver si el próximo single es mío en su totalidad.

Ceuta está siempre presente en tu trabajo y en tu vida, estés donde estés. 

Siempre, Ceuta está presente en todo. Los dos videoclips que tengo a nivel más profesional están grabados en Ceuta. El que hice hace muchísimos años cuando grabé mi primer disco y el último que hice hace dos años. 

Me encanta mi tierra, me encanta la gente, me encanta lo bonita que es y todo el cariño que recibo en los mensajes, en los vídeos…

Gracias a la música recorro muchísimos pueblos y ciudades de este país y siempre digo de dónde soy y llevo Ceuta por bandera. Estoy orgullosa de ser ceutí, es lo que siento.