Tu primer intento con el ganchillo no fue el más exitoso. ¿Qué cambió la segunda vez para engancharte?
Sí, la primera vez fue un desastre. Tanto, que terminé abandonando. En mi segundo intento me formé de manera más consciente, con la mente abierta y sin expectativas y surgió la magia. Cuando empiezas a ver los resultados, descubres un mundo de posibilidades y te acabas enganchando al ganchillo.

¿Hay alguna pieza que hayas hecho a la que le tengas especial cariño?
Hay varias a las que les tengo especial cariño, quizás a la que más le tengo es a la “Capa Retro”, un diseño con el que participé en la publicación del libro “50 Proyectos DIY para todo el año”.

Muchas recordamos como tú a nuestras abuelas tejiendo. La artesanía, el scrapbooking y en particular el ganchillo ha resurgido en los últimos años ¿De dónde crees que ha venido ese interés por ello?
La imagen de la abuelita tejiendo es muy típica, pero ya no solo las abuelitas tejen. Actualmente hay mucha gente joven que hace ganchillo, creando y adaptado lo tradicional a diseños más actuales y modernos. Esto es lo que creo yo que ha despertado el interés de cada vez más personas. El ganchillo no sirve solo para hacer tapetes o pañitos.

Las redes sociales han crecido como una nueva herramienta de difusión, de atractivo y de enseñanza de la actividad ¿Cómo te lanzaste a crear tu curso online?
Hoy en día con internet tenemos mucha información al alcance pero también hay bastante “mala información” y, en muchas ocasiones, más que ayudar nos acaba perjudicando, como me pasó a mí.

Con mi curso de ganchillo “Easy ganchilleamos” he querido crear el curso con el que a mí me hubiese gustado aprender. He puesto en él todo lo que he aprendido con mis años de experiencia, para que mis alumnas se salten la fase de “prueba-error” y vayan directas al grano.

¿Qué encuentran las suscriptoras como comunidad en el ganchillo?
A menudo nos pasa que vamos tan con el piloto automático y con tantas cosas en nuestra interminable lista de tareas por hacer, que entramos en una rueda de la que es difícil bajarse. En mi comunidad, ayudo a mujeres a encontrar en el ganchillo una vía de escape para salir de la rutina diaria, compartiendo tips, trucos, patrones y vídeo tutoriales.

¿Qué consejo le darías a quien quiere empezar a tejer pero no está teniendo los resultados que esperaba?
Practicar, practicar y practicar. Solo practicando conseguirán puntos definidos y una tensión correcta. A todas mis alumnas les digo lo mismo. Si mi hija con 7 años ya hacía ganchillo, cualquiera puede. Animo a todo el mundo a probarlo, aunque sea una vez en la vida, pero con una buena formación, para no tropezar como me pasó a mi.

En tu web happyhobby.es resaltas el valor terapéutico del ganchillo en varios aspectos ¿Qué beneficios has notado más en ti misma y en tus suscriptoras?
Tiene muchos beneficios para mí. El ganchillo es relax, paz, desconexión. Es el momento que nos dedicamos a nosotras mismas.

¿Qué tipo de patrones disfrutas más haciendo?
Disfruto mucho con la ropa para bebés y creando amigurumis. Cuando son diseños para niños me hace especial ilusión tejerlos.
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