Normalmente trabajas con personas ante la cámara, pero en tu reciente exposición Lugares del Mundo recopilaste ciudades, ¿cómo surgió la idea?

Siempre había tenido este proyecto en mente. Surgió la oportunidad de hacer algo más generalizado, que no fuera centrado en fotografías de personas. Esta vez me apeteció hacer algo más comercial y más personal.

Tu trabajo combina gráfica y fotografía, dos disciplinas diferentes pero complementarias. ¿Has dado más protagonismo a la gráfica que en otras ocasiones?   

Normalmente mis sesiones de fotos nunca son solo fotos puras. Todas llevan dibujos o diseños en función de la personalidad de cada protagonista. En este caso, al no ser personas, he podido dar más apertura al desarrollo creativo añadiendo elementos como tejidos, relojes, cuerdas, etc.

Has personalizado cada colección como una obra independiente dentro de la exposición, con materiales y colores que completen la experiencia.

Cada colección está muy medida, muy mimada. Está minuciosamente cuidado el detalle de que el soporte, el lienzo y los marcos, sean adecuados al color y al diseño de lo que quiero decir en cada colección. Por ejemplo, el Barrio Rojo de Ámsterdam, que es más sensual, lleva polipiel de color rojo. Egipto lleva tejido en pana y otro viejo. Cada colección lleva su toque.

¿Cómo es el proceso creativo de tus obras?

Sinceramente, en el momento en que quedo con un cliente o, en este caso, veo una foto de una ciudad, mi cabeza va directa a lo que quiero hacer al final. Luego hago todo el proceso necesario para llegar ahí, sí o sí. Cojo mi cámara o cualquier otro dispositivo y hago la foto, que es digamos el boceto, y cuando ya la tengo la trato digitalmente. En algunos casos la dibujo manualmente o trabajo con escáner, con Photoshop, con Illustrator. Utilizo varios programas gráficos hasta llegar a mi resultado final.

Tras el éxito de la exposición, ¿cuáles son tus futuros proyectos?

Algunas de las colecciones se han vendido, otras no, otras las he remodelado, pero esta exposición la he trabajado de manera que quede un proyecto final para poder moverlo por otros puntos de España, de Europa y del mundo. También quiero seguir con los fashion books, los vinilos decorativos y con mi trabajo aquí en Ceuta como siempre llevo haciendo. Seguiré subiendo cosas de Lugares del Mundo a las redes sociales  y, para quien esté interesado, puedo hacer  modificaciones, cambios de color o de formato. A todo lo que quieran o se les ocurra, yo les daré un sinfín de posibilidades creativas.

¿Cómo han influido las redes sociales en dar a conocer tu arte?

Cuando salí a la luz a través de Facebook en 2013-14, ya empezó a  funcionar muy bien. Tuvo muy buena acogida y me salieron muchas contrataciones. Luego he abierto un perfil en Instagram, que es más abierto al mundo, y la gente contacta conmigo por las redes, por teléfono, email, WhatsApp… por todas las vías disponibles.

¿Cómo ves el panorama artístico en Ceuta?

En Ceuta veo muchas ganas de arte pero menos movimiento del que se supone que nos gustaría a todos. Yo estoy muy contenta porque con la exposición “Lugares del mundo” ha habido muchísimo movimiento en el museo, también porque yo me he movido muchísimo para darle voz a este trabajo. A ver si ahora, con la Escuela de Arte, vamos sacando poco a poco cosas adelante, porque Ceuta es una ciudad espectacular, con unos rincones y una luz perfectos para hacer mogollón de cosas creativas.

 La exposición en época de pandemia nos ha ayudado a viajar un poco y a vivir una experiencia llena de color en un momento muy gris. ¿Qué significa el color en tu obra?

La exposición ha venido genial para mí y para el público porque ha sido un viaje visual increíble y supercolorido. El color es fundamental en mi trabajo. De hecho mi logotipo es en CMYK, que son cyan, magenta y amarillo, los colores primarios de impresión. Cada colección tiene su color y a veces su color complementario. Mimo muchísimo el color porque es lo que, aparte del envoltorio o del soporte que contiene el diseño, es lo que te crea ese apetito creativo por seguir viendo mis obras y descubriendo más mi trabajo.

Tu seña de identidad es utilizar una combinación de varias técnicas para lograr el resultado que buscas. ¿Es importante conocer varias formas de arte para expresarse?

No, yo creo que cada artista tiene que tener su estilo, su identidad. Yo empecé haciendo fotos a eventos y carteles o tarjetas de visita. Los artistas se van enfocando por a poco  a lo largo de su práctica en lo que más les gusta y van cogiendo lo que más destaca de ellos. Un artista no tiene por qué dominar todas las vertientes del arte.

¿Cuál es tu balance después de esta exposición?

El balance ha sido muy positivo, tanto a nivel de personas que han visitado el museo, como a nivel personal. Estoy gratamente satisfecha porque ha sido un trabajo en el que he conseguido plasmar muy bien lo que me imaginaba. La gente ha tenido muy buena aceptación y estoy muy feliz, muy contenta. Han venido muchos grupos con niños, que lo han disfrutado muchísimo, incluso bebés que han estado viendo y tocando las obras. He disfrutado mucho porque los visitantes han disfrutado también. Ha venido gente que no entiende de arte pero que sí entiende de sensaciones. Gente de distintos tipos, maneras y formas de ver la vida que han tenido en común eso. Se han dejado llevar y han sentido mi arte. Eso es maravilloso.

¿Se ha quedado alguna ciudad fuera de Lugares del Mundo?

Se ha quedado en el tintero mi pueblo, Linares, pero bueno, lo llevo tan en el corazón, que es como si hubiese estado presente de forma invisible en una pared del museo.

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