QRÓNICA HISTÓRICA
Charles de Gaulle: un general para Francia
Su actitud y coraje fueron reconocidos tanto por aliados como por sus más acérrimos adversarios en la escena política y militar. Hablar de la vida del general Charles de Gaulle es adentrarse en la crónica de la Francia contemporánea, del proyecto político conocido como la Vª República –hoy vigente– y de otras cuestiones de suma importancia como la Comunidad Francesa, que aglutinaba bajo la enseña de hermandad a Francia y a los otros países de ultramar que habían formado en el pasado el imperio galo.
Si bien el inconmensurable legado de este militar oriundo de Lille es un habitual tema de debate entre politólogos de medio mundo, su propia trayectoria personal, apasionante como pocas, hace las delicias de aquellos interesados por la historia. A pesar de nacer en noviembre de 1890 en una de las regiones más al norte del país, pronto se trasladaría a la capital parisina para cursar estudios en un colegio jesuita. La pasión por el mundo militar, inculcada de mano de sus padres desde bien niño, le hizo ingresar a los 19 años de edad en la prestigiosa Academia Militar de Saint-Cyr.
Es así que, tras una intensa formación, saldría de los primeros de su promoción. De esta forma, pronto debería vérselas en un campo de batalla real, en una de las gestas bélicas más complejas del siglo XX: la 1ª Guerra Mundial. Allí, el por entonces teniente fue herido y capturado por las tropas alemanas, quienes le tuvieron recluido por 2 años durante los cuales protagonizó 5 intentos de fuga. Tras lograrse su liberación fue finalmente ascendido y condecorado con el galardón de la Legión de Honor. Regresaría a Saint-Cyr, donde ahora ejercería la labor de docente mientras seguía participando en distintas operaciones militares que requiriesen de su destreza. Con el estallido de la 2ª Guerra Mundial, el ya general de Gaulle se situaría al frente de la brigada de tanques del 5ª ejército francés.
No obstante, tras percatarse de los primeros amagos de colaboracionismo entre el gobierno francés y el 3er Reich, se exiliaría a Londres, desde donde organizaría a la conocida Francia Libre. En agosto de 1944, su país fue liberado gracias a los esfuerzos aliados, destacando la participación de «la Nueve», compañía integrada exclusivamente por militares españoles que combatieron audazmente a las tropas de Hitler. Después de aquello, su versatilidad le condujo a la arena política y allí, erigido como presidente de la Vª República Francesa, se vio envuelto en el problema del proceso descolonizador de Argelia, que gestionó impecablemente. El general depositó sus mejores esfuerzos en la construcción desarrollo del país que amaba, hecho que es ensalzado de manera habitual por la ciudadanía. Esto explica el porqué su nombre evoca irremediablemente la figura de uno de los más grandes estadistas del pasado siglo, polifacético y querido como pocos.