EDUARDO HERNÁNDEZ, DIRECTOR ARTÍSTICO
Desde Ceuta para el mundo y desde el mundo para Ceuta: Ceuta International Symphony Orchestra
La marca “Ceuta” no solo se exporta mediante las idílicas imágenes del Parque Marítimo del Mediterráneo o el ya conocido, en todo el país, barrio “El Príncipe”. De la mano de Eduardo Hernández Vázquez, de 32 años, y músico de profesión conoceremos mejor la CISO (Ceuta International Symphony Orchestra). Una formación sinfónica integrada por músicos de todos lados del globo.
La música llega a Eduardo de la mano de su familia y de la Semana Santa ceutí. Siendo niño, como cualquier otro ceutí, disfrutaba de tarde de juego y ocio en la explanada de la marina; y allí ensayaba al mismo tiempo la banda música de la Amargura. Coincidencia o no, Eduardo acabó cambiando sus tardes de bicicleta por los ensayos. Viendo el interés de aquel niño, su familia le regaló un tambor sevillano, y con eso comenzó una vida atada a la música. Pero no hay don que no necesité ser regado, y en este caso, los estudios del Conservatorio Profesional de Ceuta fueron los que alentaron aún más su amor por este estilo de vida. En todo camino académico aparecen figuras docentes que desmotivan y pueden llevar a los estudiantes a abandonar el camino, pero también, se presentan -en contadas ocasiones- otros capaces de motivar y desarrollar las capacidades de sus alumnos dejando de lado la burocracia y el currículum propuesto. En su propia experiencia, nos pide destacar a Cristina Querol Gutiérrez, Juan De Dios Marfil Atienza y el apoyo de las clases privadas de José Vegas Durán.
Nacimiento de una orquesta
CISO es un proyecto musical de cooperación internacional en el que intervienen músicos de alto nivel procedentes de todas partes del planeta, aunque desde la gestión se muestra un mayor interés por aquellos cuyo origen se encuentra en la cuenca mediterránea, países en conflicto o aquellos con un alto riesgo de exclusión social.
Fue a comienzos del 2017 cuando el proyecto es presentado a la Fundación Premio Convivencia con la intención de atraer a Ceuta talento y excelencia, conseguir que las posibilidades que Ceuta atesora como enclave cultural de primer nivel se fraguen y mejorar la oferta cultura de la ciudad en materia musical.
Casi dos años después, en agosto de 2018 se celebra el primer encuentro presencial de la orquesta en el Auditorio del Revellín.
La orquesta cuenta con un equipo técnico formado por Ernesto Sáenz de Navarrete, coordinador de la Fundación Premio Convivencia, la directora de orquesta Irene Gómez Calado, la musicóloga Consuelo Pérez Colodrero y el propio Eduardo como director artístico.
Además, cuentan con Laura Pérez Santisteban como archivera y responsable de producción.
En cuanto a los músicos, su participación es más cambiante con la intención de dar cabida y ofrecer la experiencia al máximo número de músicos y nacionalidades posibles. Sin embargo, con el paso del tiempo hay puestos que poco a poco se han consolidado como parte del núcleo de la orquesta. Es el caso de Lourdes Hierro Laguna (concertino) y solistas como el violinista Mohamed El Hachoumi, el violonchelista Anwar Saidi (Marruecos), el violista Eduard Perju (Rumanía), o la contrabajista Blanca Arnedo.
Igualmente, consolidados e incondicionales son los músicos ceutíes Tamara Jiménez Regén y Manuel Bancalero Carretero, que actualmente cursan sus estudios superiores en la península y apoyan a la CISO con su esfuerzo y entusiasmo.
En el próximo encuentro, músicos de once nacionalidades - España, Portugal, Marruecos, Colombia, Méjico, Rusia, Polonia, Rumanía, Jordania, Irak y Egipto - se reunirán en nuestra ciudad.
Para hacer la selección del nuevo equipo se realizan audiciones totalmente online, lo que favorece que gente que vive a miles de kilómetros se anime a participar en el proyecto.
Parte de su difusión se debe a los medios de comunicación, por ello, desde los comienzos la CISO quiso trasladar a los medios de comunicación nacional el proyecto con el fin de mejorar la percepción de Ceuta por el resto del país. Se convirtió en noticia en RTVE, y se ha hablado de ella en medio como Radio Clásica de la Radio Nacional de España y en revistas como Platea Magazine y Codalario.
Abierta a los ceutíes
La CISO está abierta, como actividad complementaria, a todos los alumnos del Conservatorio Profesional de Música de Ceuta.
Desde el principio, la CISO ha colaborado con distintas entidades de la ciudad, como la Asociación PROI, la Asociación DOWN, la ONG ACCEM o la Fundación Gallardo.
Ahora, se plantean poder trabajar con los diferentes centros educativos de la ciudad para conseguir estimular de forma temprana a gran parte del alumnado ceutí. Así, con iniciativas de este tipo se pretende fomentar la música y, a la vez, ayudar al colectivo ceutí en riesgo de exclusión social.
Dado su carácter abierto y enriquecedor para el panorama ceutí desde el primer momento han contado con el apoyo de la Fundación Premio Convivencia y la Consejería de Educación y Cultura. También se ha sumado, como beneficiario, el programa “Art for Change” de la Fundación La Caixa.
Agosto en la CISO
El próximo concierto, que tendrá lugar a finales del mes de agosto, se pretende reproducir el esquema de “concierto sinfónico” que a menudo se incluye en las temporadas de las orquestas profesionales. Tocaran el concierto para violín y orquesta nº 4 de W. A. Mozart, el Concierto para piano y orquesta nº 1 de Fryderyk Chopin y la Sinfonía nº 5 de P. I. Tchaikovsky. Los ceutíes tienen al alcance de su mano una experiencia emocional única, pudiendo escuchar en directo obras musicales que debemos catalogarlas como “obras de arte”, prácticamente sin salir de casa.
De cara al futuro, el próximo año y medio lo dedicarán a la consecución de la obra “SEPTEM FRATES” encargo de la CISO al compositor Miguel Gálvez Taroncher, ganador del prestigioso premio de composición Reina Elisabeth de Bélgica en 2007. Se trata de una obra participativa para coro virtual y orquesta, inspirada en la presencia de Ceuta en la mitología griega. Gentes de todo el mundo, incluyendo a los ceutíes, se grabarán en video paulatinamente cantando las diversas partes de la obra, con el fin de montarlas en un único vídeo y que la orquesta acompañe en directo la proyección del mismo.