“Un niño duerme bien el día que duerme contento y feliz, y duerme a lo largo del día las horas que necesita, no hace falta que las haga seguidas”. La psicóloga Rosa Jové, una de las mayores expertas en sueño infantil de España, reconoce que a menudo recibe en su consulta a madres y padres preguntándole qué deben hacer para que su hijo o hija, especialmente bebés o primeros años, duerma “bien”. Pero el término bien, explica, puede dar lugar a ambigüedades. Es por eso que la célebre escritora lo define con esas palabras, con dormir “feliz”.  

Jové se hizo “de cabecera” de muchas madres a raíz de la publicación de su libro Dormir sin lágrimas, un alegato acerca de la necesidad de sostener y atender el llanto de los bebés. Un hecho que “es tán fácil de entender en los adultos”, pero que sin embargo aún plantea duda cuando se trata de bebés y niños. Y la autora pone como ejemplo que no dejaríamos llorando sin consolar a nuestro mejor amigo si nos llama en mitad de la noche para contarnos algo que le ha pasado. Y que, de igual manera -o aún con más ahinco por su vulnerabilidad- no podemos dejar de atender a un bebé que se despierta desconsolado en mitad de la noche. “Dejarlo llorar no es la solución” es el subtítulo de ese su libro más icónico y también el lema que la acompaña a la hora de definir el sueño infantil y su evolución.

La autora explica que a la hora de dormir debemos tener en cuenta que el sueño es, como escribir, un asunto “evolutivo”, que se aprende. Es decir, dormir bien requiere de un aprendizaje y de tener en cuenta cuáles son las etapas del sueño y que estas no son las mismas de bebés que de niños, que posteriormente de adultos. Si bien se habla de cuatro o cinco fases del sueño en adultos, en los niños y niñas esta cifra suele reducirse a la mitad.

La psicóloga también cuenta en su trayectoría con otros libros de gran utilidad en la crianza, como La crianza feliz, Ni rabietas ni conflictos o La escuela más feliz. Su último libro fue Dormir con cuentos, dónde no es que cuente cuentos sino que da las recomendaciones necesarias para que sepamos contar historias que sean capaces de dormir a los niños. “Si quieres explicarle un cuento a tu hijo y que se duerma, ese cuento tiene que haberlo oído para quitarle el factor sorpresa, porque si no querrá saber cómo termina”, explica Jové.

No tener prisas -“o al menos que no se nos note”- es otro de los factores que influyen para contar cuentos y que los peques se duerman, así como usar un tono relajado, calmado, con una voz tranquila... “Un cuento para dormir debe de ser un cuento tranquilo, que ya lo haya leído y que sea bonito, tranquilizador, que termine bien”.

Rosa Jové está trabajando ya en su próximo libro, que aunque aún no tiene el título pensado sí el tema: la crianza sostenible. Es decir, un libro acerca de cómo reducir el impacto medioambiental, una acción tan necesaria, también a la hora de tener hijos. “Un niño, que hace tanto bien para mantener la especie, son al mismo tiempo una fuente inagotable de residuos, todo son residuos plásticos en torno a los bebés y niños”, lamenta Jové. Comenzando por los pañales, que tardan 500 años en eliminarse, hasta los protectores de cuna, cambiadores, cochechitos... “Un niño genera cuatro veces más residuos durante su primer año que un adulto”, añade Jové. Un libro tan necesario como el dormir bien que, esperemos, vea la luz en este 2022.