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Misterios de uno de los seres más odiados del verano: los mosquitos
Las noches de verano se tornan, para muchos, en una verdadera odisea a la hora de intentar dormir. Por un lado, el calor y la humedad de las noches de levante, y por otro, los mosquitos. Remedios de todo tipo se pueden encontrar en el mercado para evitar la picadura de estos insectos, pero… ¿por qué pican? Y sobre todo ¿por qué pican a unos más que a otros
La razón de porqué pica más a unas personas que a otras parece tener un origen multifactorial. Por un lado, un estudio publicado en el año 2011 aseguraba que son las bacterias que en nuestra piel habitan las responsables de atraer en mayor o menor medida a estos odiosos artrópodos. Aquellos con una mayor cantidad de Pseudomonas spp. y Variovorax spp. son los que llaman más la atención.
No todos los mosquitos son los responsables de hacernos sufrir en las noches veraniegas. Solo las hembras pican, y encuentran a sus víctimas gracias a un desarrollado olfato. Ciertas moléculas, como el dióxido de carbono o el ácido láctico del sudor, atraen al mosquito intensificando su capacidad de aleteo.
Pican solo los ejemplares femeninos pues de la sangre de los vertebrados, las hembras obtienen los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo de los huevos.
En nuestra latitud, hasta hacer muy poco, la picadura de un mosquito era un acto más molesto que peligroso. Sin embargo, ya en algunas regiones como la Comunidad Valenciana se han detectado elevadas concentraciones de mosquito tigre. La picadura de éste produce una considerable inflamación que es acompañada por un intenso dolor que se extiende más allá de la región del picotazo.
Otra razón para temerle - aún siendo una probabilidad muy remota - es que es el vector del virus del dengue. Si bien es un hecho con poco probable por la no existencia de enfermos en nuestras latitudes, su presencia puede constituir un verdadero peligro si un enfermo aparece y es picado por una hembra de esta especie.
¿Hay mosquito tigre en Ceuta?
Desde Obimasa todos los años se realiza una campaña con el fin de detectar la presencia de este mosquito. Para ello, colocan trampas de oviposición que monitorean la presencia de este insecto desde el mes de mayo hasta octubre.
Hasta la fecha, todos los resultados han dado negativo, sin embargo, no se puede bajar las defensas dado que en Algeciras, Málaga y Marruecos sí se han localizado.