El flamenco fue declarado en el año 2010 como patrimonio inmaterial de la humanidad, y es una de las miles riquezas que en Andalucía se manifiestan. Es por ello, que debe posicionarse como uno de los principales intereses de estudio y no sólo por la historia o las Bellas Artes. En esta ocasión han sido las matemáticas y su aparente frialdad las que han conseguido mostrar, una vez más, la belleza que en él se ocultan.

El programa ha sido creado por un equipo del Departamento de Matemáticas Aplicada II de la Universidad de Sevilla, y empleando un algoritmo matemático es capaz de representar de forma visual el patrón de la melodía de quien canta cuando a una pieza se expone.

La principal finalidad de este proyecto es la de poder clasificar todos los palos del flamenco, pues dada la gran tradición oral de este arte la variabilidad en él es mucho mayor que en otros. El estudio meticuloso y matemático de este patrimonio le otorga mayor rigor y facilita su divulgación y estudio en todas las regiones del globo.

Para la realización del estudio, el grupo de investigadores han tomado la interpretación que, a lo largo de la historia, y de los que hay registro, han realizado para los diferentes tipos de fandango.  Notaron que cada palo o estilo presenta unas características melódicas que lo hacen único y que se han acuñado a lo largo de la tradición oral -vehículo principal en la transmisión del flamenco-.

Con los datos que se extraen del software se puede identificar tanto el estilo como la propia interpretación del cantaor.

Tal es la importancia de este estudio que ha sido publicado en la revista “Applied Mathematics and Computation” pues no solo presenta aplicabilidad en el estudio del flamenco, sino que puede ser usado para estudiar cualquier música tradicional.