Más de 8.000 imágenes para no olvidar lo que el COVID-19 nos ha enseñado
Con el propósito de ser una especie de memoria colectiva visual, nace la plataforma ‘Archivo COVID’, la recopilación de más de 8.000 fotografías de la pandemia tomadas por cerca de 400 fotógrafos profesionales en este año y medio marcado por el COVID-19.
Un total de 8.367 imágenes que han aportado 385 fotógrafos profesionales de toda España. 256 reportajes temáticos. 19 territorios, y un único tema, el TEMA, el que ha marcado nuestros días desde hace año y medio: el COVID-19.
El objetivo, dejar constancia de una pandemia que lo ha abarcado todo y que se nos ha metido dentro como país, como mundo y como personas. Un mundo que cambió aquel 15 de marzo de 2020 y que recordaremos no solo a través de los recuerdos y las experiencias -a veces dolorosas- vividas, sino a través de las miles de fotografías que se han tomado durante la pandemia. Imágenes que estos casi cuatrocientos fotógrafos profesionales han entregado al denominado ‘Archivo COVID’, una inmensa plataforma que dejará fijada la memoria y que servirá para que futuras generaciones aprendan de nuestros errores.
Es una especie de memoria colectiva visual, que se recoge en https://archivocovid.com/; un proyecto impulsado por un amplio colectivo de fotoperiodistas españoles, entidades del sector y profesionales de la gestión cultural, con el respaldo y la ayuda de la Universidad de Alcalá a través del Aula de Fotografía de su Fundación General, manteniendo su compromiso con el arte, la cultura y la responsabilidad social.
Es la primera vez en la historia que la gran mayoría de profesionales del fotoperiodismo, videoperiodismo, fotografía y vídeo documental han estado trabajando al mismo tiempo sobre un mismo tema: la pandemia provocada por el COVID-19 y sus consecuencias. “Esta iniciativa busca crear una memoria fotográfica de esta crisis que contribuya al derecho a la información, que sea profunda, diversa, respetuosa y fiel a las difíciles realidades que se han documentado”, reconocen los impulsores del proyecto.
Un proyecto sin ánimo de lucro, con el propósito de hacer preservar la memoria para no olvidar. Y en el que, por supuesto, fotógrafos vinculados a Ceuta también han participado. Como el fotoperiodista vasco Fidel Raso, que durante más de una década estuvo unido a la ciudad de Ceuta, así como a la de Melilla, trabajando para varios medios locales. Y que ahora desde Castilla y León continúa colaborando con medios locales, como Ceuta Ahora. Raso, además, regresó a Ceuta hace apenas mes y medio, durante la crisis migratoria.
Raso, que colaboró en el archivo con una docena de fotos, recalca que, “además de solidario”, resulta “importante” como “documentos para el futuro”. “Creo que las fotografías recogen un trabajo del fotoperiodismo clásico. Yo hice algunos reportajes que fueron publicados; entre ellos, en medios ceutíes”, explica Raso, quien muestra algunas de las imágenes de cómo la pandemia se vivió en territorios como Zamora o Valladolid.
Inmerso en la actualidad ceutí está también Antonio Sempere, nacido en Ceuta y fotoperiodista freelance desde la ciudad autónoma para agencias internacionales de prensa en el norte de África, entre ellas la agencia de noticias francesa France Press (AFP). Además colabora con varias entidades sociales a favor de los derechos humanos y ha querido mostrar especialmente el lado de la pandemia vinculado a la inmigración, que tanto ha afectado a nuestra ciudad.
De este modo ha aportado imágenes como la de la portada, en la que aparecen varias mujeres marroquíes descansando en la terraza de un local tras no poder cruzar la frontera. “Cientos de personas se quedaron varadas en Ceuta tras el cierre impuesto por Marruecos el día 12 de marzo. Mujeres, sobre todo, que trabajaban en el servicio doméstico y no pudieron regresar a sus casas por la negativa del Gobierno marroquí a dejarles entrar a su país aduciendo cuestiones de seguridad sanitaria”, explica Sempere, quien añade la estrecha relación de la inmigración y el COVID-19 en nuestra ciudad. “En Ceuta hasta esa fecha no se había dado ningún caso de COVID-19”, explica Sempere.
“Es un documento que quedará para siempre para la historia, como un tesoro”, reconoce Sempere. “Es importante que se guarde todo esto, porque han sido muchas las personas que han muerto por este virus. Además se ha demostrado que para vencer a la naturaleza debemos de estar preparados y para estar preparados hace falta una gran inversión en investigación”, añade.
Un tesoro que nos recordará quienes fuimos durante este año y medio, qué aprendimos, qué no podemos olvidar de esa pandemia que iba a hacernos mejores personas, que nos dejó arcoíris en las ventanas bajo la esperanza de que todo saldrá bien.