“¿Quieres convertirte en un especialista en pócimas? ¿Hay algún placer más grande que el de crear pociones, pócimas y brebajes? ¿Sabes cómo hacer bailar a un gusano? ¿Y desatar una tormenta en un vaso? ¿O fabricar tu propio polvo de hadas comestible?” Con estas preguntas, la escritora María J.Cuesta se dirige a esos niños y niñas ávidos de experimentar.

Todos hemos visto cómo nuestros hijos se entretienen mezclando cosas ‘raras’ en su vaso de leche en lugar de bebérselo mientras les aupamos a terminarse el desayuno para ir al colegio. Experimentar y probar cosas nuevas es un aliciente que nos nace desde la infancia y que perdura en nuestra etapa adulta. Todos somos inventores natos. Aunque algunos no profundicemos en ello.

De esa base parte la artífice de ¡Initium Pociones!, un divertido libro con “pócimas y brebajes para aprendices de magos”. Publicado por la editorial La Esfera Kids, el libro recoge todo tipo de divertidas pócimas como la que sale mezclando cerveza con mantequilla. Aunque algunos ingredientes son algo más difíciles de conseguir. Es el caso de la sangre de unicornio, un trocito de nube mezclado con arcoiris -por cierto, advierte la autora, el arcoiris mancha, así que si ves a alguien con los dedos pintados de colores, ya sabes que ha estado haciendo- o un manjar de los dioses.

Difíciles pero no imposibles porque el libro es un llamamiento no solo a divertirse, sino también a creer en uno mismo por encima de todo. Y para ello, da algunas pistas como usar la risa como arma, ser capaces de vencer nuestros miedos, aprender a equivocarse -“equivocarse es de magos”- o mantener alertas los sentidos. “Transformar a una persona en un sapo azul, unos polvos en una nube, o una piedra en una fruta, son tareas difíciles pero no imposibles. Imposible es una palabra demasiado grande. Lo normal es que nadie lo haya conseguido antes. Para encontrar pócimas hay que probar y probar”, relata el libro.

La autora, que es la directora de la escuela de creatividad ‘Hechizos mágicos de Letrimagia’, reconoce que ella misma tiene el superpoder de crear mundos fantásticos y de ayudar a los demás a sacar la magia que llevan dentro.

El libro, además, es un reconocimiento de amor a los abuelos, los primeros magos, quienes enseñan a los niños y niñas que no hay mayor magia que la del amor. “Mi abuela me llevó a una tienda que parecía una librería antigua. Todos los libros parecían viejos y gastados. Aunque en realidad no eran viejos, sino antiguos y mágicos”.

Un libro que es un homenaje al poder de la imaginación y al niño que todos llevamos dentro. ¿Listo para comenzar a preparar brebajes? ¿Caldero y cuchara de palo a mano? ¡Comenzamos!