A lo largo del año encontramos tres días en el que festejar: 20 de febrero, 8 de agosto y 29 de octubre. Este 8 de agosto se celebra el día del gato por parte de la Fundación Internacional para el Bienestar Animal, con el fin de homenajear a estos animales. El 20 de febrero se homenajea el fallecimiento de “Socks”, gato de la familia presidencial estadounidense Clinton. Por último, e importados también desde EEUU, el 29 de octubre es el Día Nacional del Gato en el país americano.

Son múltiples los estudios que confirman los beneficios que aporta convivir con un gato. Ahora, no solo se opta por tenerlos como compañeros de piso, sino que muchas empresas notan mejoras en la productividad y menor estrés en el entorno de trabajo cuando los empleados comparten oficina con algunos gatos.

Esta tendencia, si bien poco a poco gana adeptos en nuestro país, no nace aquí. Llega desde Japón, donde en el año 1991 comenzaron a trabajar con perros, y poco años después con gatos. El estrés, inducido hormonalmente por el cortisol, disminuye de manera significativa.

No solo con gatos o perros de trabajo, se cree que, si se pudieran llevar a las propias mascotas a los centros de trabajo, los empleados trabajarían hasta más horas. La razón es que estos trabajadores no sentirían que han abandonado a sus mascotas en casa durante demasiadas horas.

La bajada en los niveles de estrés contribuye de forma positiva a las enfermedades cardiovasculares, disminuyendo así el riesgo de sufrir infartos.