La Hepatitis C es una infección originada por un virus que causa la inflamación del hígado, conduciendo en la mayoría de los casos a un grave daño hepático. Esta enfermedad puede cursar como agua cuando la infección no se prolonga más de seis meses y el virus es eliminado completamente del organismo. Esto ocurre en un mínimo porcentaje de los pacientes.

Lo más habitual para esta enfermedad es que curse de forma crónica durando en ocasiones toda la vida y causando graves problemas de salud como cirrosis o cáncer de hígado.

¿Cómo se contagia?

Esta enfermedad se propaga vía sanguínea generalmente por compartir agujas -siendo la forma más común en los Estados Unidos-, por contacto directo con sangre de un afectado o tener relaciones sexuales de riesgo. En los más pequeños, la vía más frecuente es durante el parto si la madre es portadora.

El diagnóstico de esta enfermedad se hace mediante el estudio de los síntomas, un examen físico y un análisis de sangre.

Hepatitis C en España

Una vez más, debemos estar orgullosos de la ciencia que en nuestro país se hace. Todos los comités internacionales están de acuerdo en que España encabeza la lucha contra esta afección.

Se cree que para el año 2024, esta enfermedad, podría ser erradicada en nuestro país. Fue la comunidad andaluza la pionera en ofrecer en la sanidad pública -la joya de nuestra corona- uno de los últimos tratamientos para combatir esta enfermedad.

Todo esto debemos agradecérselo a cientos de pacientes y familiares que se lanzaron, no hace mucho, a las calles para demandar y reclamar la llegada y la correcta gestión de estos fármacos a los hospitales y centros de salud del país. Así, el Gobierno Central aprobó un nuevo plan contra la hepatitis C.

Desde aquel 2015 de movilizaciones hasta finales del pasado 2018, más de 120.000 pacientes han podido acceder a estos fármacos de última generación.