Si bien, tenemos el calendario colmado de días a lo largo del año, sin ir más lejos, ayer mismo se celebraba el Día del Hombre. Sin embargo, el día que hoy celebramos está mucho más cargado de significado y busca hacer oír unas reivindicaciones aún más importantes.

Fueron las Naciones Unidas las que, en 1959, tras la Segunda Guerra Mundial, establecieron este día, día de obligado cumplimiento para todos los países que han firmado luchar por la infancia.

Los objetivos principales de este día buscan conseguir el completo bienestar de todos los niños y niñas en cualquier región del planeta. Hecho que se encuentra apoyado por la legislación internacional vigente en cuando a la infancia se refiere. Así, se establece que los niños deberán gozar de una protección especial y deberán disponer de todas las oportunidades y servicios necesarios para poder desarrollarse correctamente en todos los planos: físico, mental, moral, espiritual y social.

Para conseguir esto las Naciones Unidas buscan promover el diálogo y consenso de todas las naciones miembro. Pues como ya dijo John Fitzgerald Kennedy “los niños son el recurso más importante del mundo y la mejor esperanza para el futuro”.

Lograr un mundo mejor no puede ser alcanzado si dejamos de lado a los protagonistas de esa historia en creación.