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Beneficios de tener un animal en casa
En nuestro país, casi el 40% de los hogares tiene una mascota. Se estima que los españoles tenemos casi 20 millones de mascotas entre perros, gatos, peces, aves, hurones y otros animales más exóticos. Las aves se colocan en la primera posición, seguidos de perros y gatos (las mascotas más clásicas).
De lo más de cinco millones de perros que viven en los hogares españoles, se calcula que casi el 63% son perros de raza, siendo las razas más numerosas el Yorkshire terrier, el Pastor Alemán, el Bichón Maltes, el Chihuahua y el Labrador. El estilo de vida actual y el reducido espacio de muchos hogares hace que sean más abundantes los canes de razas pequeñas.
El sector de las mascotas, y el ocio enfocado a estos compañeros, parece un sector en alza. En la actualidad, la población de mascotas triplica a la de niños y adolescentes en España. Hecho a ser tenido en cuenta en los estudios sociales. Ante esta realidad, son muchos los que deciden abrir negocios que permitan a mascota y propietario compartir tiempo de ocio. Bares con tapas para canes, centros de belleza y relajación para animales y hoteles que permiten llevar a nuestros pequeños.
Contar con un animal en casa proporciona innumerables beneficios mentales. En estos momentos, donde la conciliación familiar es en muchas ocasiones una odisea, las mascotas consiguen aliviar el sentimiento de soledad, aportando un cariño gratuito desmesurado. Es para muchos, una verdadera terapia, y así muchas asociaciones médicas recomiendan los animales como terapia para casos de depresión o niños con TEA (trastorno del espectro autista).
Compartir tiempo y juegos con nuestro animal facilita y aumenta la producción de oxitocina, hormona que a su vez estimula la producción de serotonina y dopamina, neurotransmisores relacionados con el estado de felicidad. Con ello, el nivel de cortisol, relacionado con el estrés, disminuye considerablemente en sangre.
En cuanto a los niños, tener mascotas e implicarse en el cuidado de las mismas, les ayuda a desarrollar responsabilidades, además contribuye a la empatía y el respeto por los animales. Las responsabilidades que aun niño debe dársele tienen que ir en relación a la edad de éste. Los más pequeños pueden cambiar el agua, proporcionarles comida o cepillarlos, mientras que los más mayores pueden adoptar el rol de paseador, en el caso de un perro.