Afrontando la depresión cada primer jueves de octubre.
Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que esta enfermedad afecta a más de 300 millones de personas en todo el globo. Por ello, desde los principales estamentos europeos, se emplea el primer jueves de cada mes de octubre para celebrar el Día Europeo de la Depresión.
En algún momento de sus vidas, el 11% de los europeos sufre depresión. Esta enfermedad muy compleja y diversa es, en muchas ocasiones, confundida con un estado de apatía o tristeza propios de la diversidad de emociones que tenemos y sus habituales variaciones. De igual forma, manifestar pensamientos negativos cuando hay problemas no es sinónimo de padecer depresión. Solo un especialista en psiquiatría o psicología puede hacer el correcto diagnóstico, siendo el diagnóstico precoz la clave para la pronta recuperación del paciente.
La depresión, que puede llegar a ser incapacitante si se prolonga durante mucho tiempo, es un trastorno que se manifiesta por la presencia de un estado de tristeza durante la mayor parte de los días, alterando el funcionamiento de la vida de quien lo sufre.
Si bien el diagnóstico debe hacerlo un profesional sanitario, podemos encontrar una serie de síntomas que pueden dar la señal de alarma. Entre ellos destacan la disminución en el interés por actividades que antes se disfrutaban, bajo estado de ánimo, irritabilidad, falta de apetito, pesimismo extremo y sentimiento de culpa o inutilidad.
Si es alguien cercano quien se ve afectado, lo expertos indican que fundamental evitar frases motivacionales como “debes animarte” o “pon de tu parte”. Con ello solo conseguiremos aumentar los sentimientos de culpa o hacerle creer que es todo por su falta de interés.