Cuando era pequeña mi madre, mi hermano y yo hacíamos cola en las cabinas de teléfono para llamar a mi abuela, que vivía en otra ciudad. Había veces, si era algo urgente, que mi abuela nos llamaba a casa de la vecina, que sí tenía teléfono. Pero nosotros, como muchísimas familias de los años 80, no teníamos teléfono en casa. Obviamente tampoco móviles.

Pero yo recuerdo las colas en la cabina con ternura y con nostalgia. Como no éramos, como sucede ahora, esclavos del teléfono, pero guardábamos con ansia y paciencia nuestro turno en la cabina. Así como una vez en la llamada nuestro turno para hablar con nuestra abuela. Era un ritual, como que nos dieran una moneda de 100 pesetas el domingo para comprarnos un huevo kinder.

Con los años pusimos teléfono fijo en casa y en la adolescencia llegó internet y los móviles para mis padres. Aquellos armatostes. Pero antes de tener móvil propio, siendo adolescente, me recuerdo también metida en la cabina con mis amigas cuando teníamos que avisar a casa para que nos vinieran a buscar.

Sin embargo de aquello han pasado ya más de 20 años y las cabinas de teléfono fueron desapareciendo progresivamente, aunque sobre todo, más que desaparecer lo que pasó es que fuimos dejándolas de utilizar. Desde hace años si vemos una cabina de teléfono lo que hacemos como mucho es sacar nuestro móvil y fotografiarnos junto a ellas para subirlas a redes y decir: me siento mayor, yo usé de estas. Algo de lo que los jóvenes no pueden presumir...

Pero este año que acaba de empezar será nuestra última oportunidad para hacernos la foto para el recuerdo. Telefónica ha anunciado que a lo largo de 2022 retirará las casi 15.000 cabinas telefónicas que aún están distribuidas por los pueblos de España. Y es que más de un 88 % de la población reconoce no haber usado nunca una cabina de teléfono.

Apenas quedaban seis años para que la primera cabina de teléfono que se instaló en España cumpliera su centenario. Fue en 1928, en el parque de El Retiro de Madrid. El operador sigue siendo Telefónica pero la última adjudicación de este concurso convocado por el Ministerio de Asuntos Económicos y de Transformación Digital expiró el pasado 31 de diciembre. Eso sí, a´finales del año 2020 aún se registraba una media de una llamada a la semana.

Las cabinas de teléfono no serán las únicas que desaparecerán en 2022. También en el campo de las tecnologías y comunicaciones, la compañía fabricante de Blackberry ha anunciado que, tras lanzar su primer móvil en 1999, ya no se fabricarán más.

Y un adiós (que al final no es adiós) y que probablemente nos hubiera pasado desaparecido si no fuera por el revuelo que se formó en redes. Las míticas gomas de borrar de la marca Milan, ¿en qué color las preferían, blancas, verdes o rosas? Pues resulta que desde hace años este modelo de gomas que se lleva fabricando desde 1918 ya no suele nunca demandarse en color verde. O las piden blancas o las piden rosas. Así lo desvelaba un estudio de mercado realizado por la compañía por lo que decidieron anunciar que dejarían de fabricarla en ese color.

Sin embargo los nostálgicos pusieron el grito en el cielo y ante tal revuelo la compañía ha decidido darle una nueva oportunidad a la goma verde. Las redes se han congratulado de esa decisión. Larga vida a la goma de borrar y un réquiem por las cabinas de teléfono.