Desde el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) nos lanzan un reto para este día, intentar no consumir plástico de un solo uso, no generar emisiones de CO₂ y no comer carne.

Para esta edición se espera la participación de más de 180 países. Se espera la movilización de todos: ciudadanos de a pie, gobiernos y empresas. El acto tendrá lugar el próximo 30 de marzo desde las 20:30 hasta las 21:30, cuando en apoyo de la iniciativa, se deberán apagar las luces de los hogares, las empresas, los edificios monumentales… Así, en la pasada edición, edificios tan emblemáticos como la Sagrada Familia de Barcelona, la madrileña Puerta de Alcalá o el Coliseo de Roma apagaron sus luces como muestra de respeto al planeta.

Este año, 70 organizaciones y 90 empresas ya han dado su sí, entre ellas figuran ADIF, Telefónica, El Corte Inglés o Decathlon. Para ayudar otras como Inditex contribuirán aportando camisetas de algodón ecológico para la campaña y Correo difundirá la campaña de forma gratuita en los carritos de sus carteros.

El porqué de estas tres peticiones nace de los 15.500 litros de agua necesarios para la producción de un kilo de carne, de las más de 100 millones de toneladas de plástico que cada año se vierte a la naturaleza y de la responsabilidad que tiene el transporte urbano en las emisiones de dióxido de carbono, aproximadamente un 30% del total.

Con estas premisas se hace necesario, en este marzo reivindicativo, conocer que cada segundo llega a nuestros mares y océano unos 200 kilos de plástico. Ante el panorama que se nos presenta, consecuencia del cambio climático y la pérdida de biodiversidad, iniciativas como esta pretenden inspirar al mundo para que actúe.