Ni lentejas, ni puchero, ni sopas… con la llegada del calor nos apetecen platos frescos. Para variar un poco y no caer en la tentación de la clásica ensalada mixta hemos recogido unas ensaladas diferentes para que no se haga aburrido cocinar cada día.

Aún con el calor, siempre es recomendable no consumir la comida excesivamente fría. A temperatura ambiente se degustan mejor los sabores.

Ensalada malagueña

Esta ensalada es muy fácil de realizar y cuenta con unos ingredientes baratos y frescos. Patatas cocidas, huevos duros, cebolla, naranja, atún, aceitunas, sal, aceite de olvida y vinagre.

Con todo listo, solo queda mezclar y servir.

Ensalada de canónigos, queso y nueces

Ésta es aún más sencilla de realizar pues no requiere del precocinado de ningún alimento. Se necesita solo de una bolsa de canónigos, disponible en la mayoría de grandes superficies, 150 gramos de queso fresco, nueces, miel, vinagre, aceite de oliva y sal.

En este tipo de ensalada, para añadir un poco más de variedad, se puede sustituir el clásico vinagre de vino por vinagre de Módena.

Ensalada de quinoa y aguacate.

Si algo estamos viviendo es la revolución alimentaria, cada vez más preocupados por nuestra alimentación hemos hecho hueco en nuestra dieta a nuevos alimentos como la quinoa.

Esta ensalada requiere de 200 gramos de quinoa, 1 tomate, 1 aguacate, queso feta, aceitunas negras, ¼ de cebolla, aceite de oliva virgen y mostaza.

Para comenzar a elaborar esta receta es necesario lavar la quinoa, y cocerla durante 20 minutos (añadir el doble de agua que de quinoa). Una vez cocida, se mezcla con el resto de ingredientes y se aliña con el aceite y la mostaza.

Ensalada de pasta, cerezas y pollo.

Bastante más original esta última (tomada de www.juliaysusrecetas.com) , necesita de 300 gramos de pasta, pechuga de pollo a la plancha, apio, cerezas y almendras laminadas. La salsa que baña esta ensalada se hace empleando vinagre de manzana, azúcar, mostaza, sal, leche desnatada, mayonesa y semillas de sésamo.

Lo primero será preparar la salsa, y para ello en un bol se mezclan el vinagre, el azúcar, la mostaza, la leche, la mahonesa, las semillas de sésamo y la sal. Se remueve muy bien hasta conseguir una mezcla homogénea.

Por otro lado, se cuece la pasta y se deja enfriar. Las almendras se tuestan con un poco de aceite en una sartén. Tras esto, los filetes se hacen a la plancha y se cortan en finas tiras. Quitamos el hueso de las cerezas y las partimos en cuartos.

Una vez listo todo, solo queda mezclar y aliñar con la salsa que preparamos.