- Los trabajos, que están presupuestados en 225.000 euros, dan respuesta al compromiso del Gobierno de la Ciudad con la eliminación de las barreras arquitectónicas

- El ascensor, con capacidad para 10 personas, facilitará el acceso a usuarios con movilidad reducida

La instalación del nuevo ascensor panorámico con el que la Consejería de Medio Ambiente y Sostenibilidad mejorará el acceso a la playa del Chorrillo, y de cuyas obras se encarga la empresa TRAGSA como medio propio de la Ciudad Autónoma, estará concluida en el primer trimestre del año.

Para posibilitar la instalación del ascensor se ha construido una estructura de hormigón armado desde la que se han levantado cuatro pilares que dan forma a un cajón hueco en el que se colocará el ascensor panorámico. La estructura se cubrirá con losas de hormigón armado, las mismas que se utilizarán para crear una pasarela desde el paseo marítimo hasta el ascensor, que se encontrará sobre la misma arena de la playa. Por último, y con el objetivo de que el ascensor y la pasarela se integren con el entorno en la medida de lo posible, el cerramiento de la estructura se realizará en vidrio templado, al igual que la barandilla de protección de la pasarela.

El cerramiento exterior del elevador estará constituido por un vidrio de doble acristalamiento, conjunto formado por vidrio exterior templado, de control solar, color azul de 8 mm, una cámara de aire deshidratada con perfil separador de aluminio y doble sellado perimetral, con filtro solar del 40 %. El vidrio irá con un sistema de sujeción a la estructura, formado por anclajes de acero inoxidable perforando cada panel de vidrio en cuatro puntos. Las juntas y uniones de los distintos paneles de vidrios irán selladas para garantizar la estanqueidad del interior de la caja del ascensor, que tendrá capacidad para transportar a diez personas.

Con esta actuación, la Ciudad sigue trabajando para mejorar la accesibilidad a las playas de Ceuta, así como en los accesos públicos tal y como exige la normativa de Costas en lo que respecta a la eliminación de barreras arquitectónicas.  De esta manera se garantizará el acceso a esta zona del litoral, no solo para aquellas personas que presentan situaciones de dependencia o discapacidad, sino para todas las que en algún momento de su vida pueden verse afectadas por estas carencias.

Las obras se reanudaron en octubre tras quedar interrumpidas durante la temporada estival para no perjudicar a los usuarios y tienen un presupuesto de 225.884 euros.