Social y Migraciones, continúa con la implantación del programa 'IMVolucra2', una novedosa iniciativa para la mejora de las competencias personales y digitales de sus beneficiarios y, por tanto, su empleabilidad e inclusión social.

700 preceptores del IMV o el IMIS están siendo los protagonistas del programa, uno de los 16 proyectos pilotos que se están desarrollando con otras instituciones, ciudades y autonomías.

Sobre este, la titular del área, la consejera Dunia Mohamed, ha recordado que se trata de una propuesta que tiene una duración de 15 meses y que está enmarcada en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, diseñado para hacer frente al impacto económico y social provocado por la COVID-19, así como para impulsar una recuperación marcada por la sostenibilidad y la digitalización para, a través de reformas e inversiones, construir un futuro más sostenible.

Por su parte, la directora general de Ordenación, Programación y Gestión de Recursos, María del Mar Feria, ha precisado que el programa alcanza de manera indirecta a 2.400 personas, incluyendo a los miembros de las unidades de convivencia.

De cara a su desarrollo, la Consejería de Servicios Sociales cuenta con el apoyo técnico de personal especializado al que se le ha encomendando las funciones de diseñar, implementar y evaluar el efecto de la intervención a través de itinerarios de inserción sociolaboral, de acuerdo al convenio suscrito entre la Ciudad y la Administración General del Estado.

En la actualidad, el programa ya ha concluido las fases de diagnóstico, diseño, captación y pre-test, iniciándose ahora la fase de intervención con una entrevista ocupacional y su correspondiente diagnóstico y plan de acción.

De esta forma, 466 personas asistirán a sesiones grupales e individuales de entrenamiento personal y digital. Las mismas, distribuidas semanalmente, tendrán lugar entre el próximo mes de marzo y julio.

El grupo control,  integrado por otros 234 participantes e igualmente preevaluado, no recibirá ningún tratamiento, puesto que el objetivo es comprobar que este surte algún tipo de efecto en la mejora de la empleabilidad, resultado que se conocerá tras la administración de las pruebas post-test previstas para los meses de septiembre y octubre.