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"Hércules Servicios Generales de Integración" culpa a la Administración de los “retrasos en el pago de las nóminas”
El administrador “único” de la empresa Hércules Servicios Generales de Integración, Francisco Javier Martín Segura, ha ofrecido una rueda de prensa en el Hotel Parador La Muralla para “visibilizar todos los problemas que han acaecido a mi empresa”, además, menciona una deuda de "unos 50.000 euros por parte de la Administración"
Los trabajadores de la empresa Hércules se concentraron por última vez el 22 de septiembre en las puertas de la citada empresa ante el “impago” de la nómina de agosto y de la paga extraordinaria del pasado mes de julio, siendo en torno al 75% de los trabajadores de la empresa los que se están viendo perjudicado por esta situación. Este jueves, 29 de septiembre, el administrador “único” de la empresa Hércules Servicios Generales de Integración, Francisco Javier Martín Segura, ha ofrecido una rueda de prensa en el Hotel Parador La Muralla para “visibilizar todos los problemas que han acaecido a mi empresa”.
El motivo de su intervención, además de “zanjar” y “aclarar”, es el “poder cobrar por parte de la Administración”. Martín asegura no buscar culpables, sino una regularización de un tema en el que los únicos perjudicados son los trabajadores que no reciben su nómina a tiempo para hacer frente a los gastos cotidianos de cualquier ciudadano.
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Durante todo este tiempo (en el que los trabajadores se han ido concentrando) “no hemos sentido dañados, engañados, vilipendiados. Y, sobre todo, hay un daño moral y económico que es el restablecimiento del equilibrio económico financiero de la empresa”. Según el empresario, les “deben bastantes” facturas por parte de la Administración local. Achaca también una “cierta mano negra por parte de empresas que se han se han creado una vez que hayamos creado nosotros un centro especial de empleo movidas por presuntos intereses políticos”.
El empresario ceutí menciona estar en una situación de “indefensión total, ya no solamente por parte de las distintas instituciones, sino por parte de los de los medios “. Durante la rueda de prensa, se remontó a enero, febrero y marzo, “la Administración tuvo ligeros problemas de retrasos de pagos en las facturas con respecto a nosotros”. Lo “entendimos, tenemos un producto financiero que se llama el factoring, que una entidad bancaria o un capital privado te cede el dinero a ti de la factura que tú le presentas a la Administración y cuando pague la misma, el pago se le debe pagar a la entidad financiera, todo esto son 60 días, según la Ley de Contratos del sector público”.
Según el empresario, por haberse “excedido tanto” en las fechas de pago, “estamos hablando que yo tengo aquí facturas de marzo y abril de este año que todavía no me han sido abonadas”, a partir de ahí empiezan todos los “problemas”. Según explica, “se retrasan en el pago, me cortan la línea del factoring, hay un principio contable que se llama contabilidad cerrada, esto que quiere decir de los distintos contratos que yo tengo, lo que yo reciba por parte de la Administración, es lo que yo debo tener para pagarle a los trabajadores. Aquí ha habido un fondo de maniobra usual, no legal, ni contractual, sino usual, son en torno dos o tres meses y desde marzo o abril esto ya ha sido ampliado y superado, pero de largo.”.
Sobre las manifestaciones, dice que no son impagos, “son retrasos en los pagos, conforme yo voy recibiendo dinero de la Administración y saltándome el principio contable de la contabilidad cerrada, voy pagando al resto de los trabajadores, y sí es verdad que ha habido un retraso en los pagos de las nóminas, estoy haciendo auténticos malabarismos para poderles pagar”.
Para Martín estas concentraciones no han sido “legales, fue una agrupación de trabajadores en su horario de su jornada laboral, puede haber hasta ciertas infracciones”. El empresario ha entregado a los medios ahí presentes un dossier del FACE, el Punto General de Entrada de Facturas Electrónicas en el que se muestran 45 facturas que “me debe la Administración, alrededor de unos 50.000 euros”. Agradece a Intervención y Tesorería de la ciudad autónoma pero los tacha de “cuando consultan a la fuente política, entendemos que está polarizada, no sabemos”.
El llamamiento que hace es el de “agilizar” el pago. La empresa se siente “indefensa no solo por parte de la Administración, sino también de los sindicatos, salvo UGT”. Afirma, también, no haber recibido “llamadas de la Cámara de Comercio, ni han hecho el intento, no han hecho absolutamente nada, me siento indefenso”. Tras las quejas, ha querido agradecer a los trabajadores, a la Unión General de Trabajadores (UGT), al secretario general del PSOE de Ceuta, Juan Gutiérrez; a la gerente del ICD, “que es una de las facturas más antiguas y la que más nos debe” y a Intervención y Tesorería de la ciudad autónoma”.
Según Francisco Javier Martín, en el dosier del FACE, la mayoría de las facturas está en “reconocimiento de obligado cobro, solo faltaría la firma del consejero, la firma de nuevo de Intervención para que posteriormente pasara a Tesorería y ya por fin llegara a la cuenta de la empresa”. Sobre los “presuntos intereses políticos” que menciona, “van encaminados a periodo electoral y a poder hacer desaparecer la empresa”. Promete, además, que en cuanto “cobre por parte de la Administración, lo primero que voy a hacer va a ser pagarles en tiempo y forma a mis trabajadores”.
Soluciones a los trabajadores
El empresario caballa contó que como primera medida para los trabajadores “en cuanto se regularice todo este tapón que hay por parte de la Administración, es poder pagar la siguiente nómina que viene ya en tiempo y forma, según el convenio colectivo”. Además, “como solución interna de parte de la Tesorería nos han cortado la línea de factoring, hay que buscarse otras líneas, estamos en negociación y hay otras empresas también de adelanto de nómina con las que también estamos en negociación”.
HERCULES SERVICIOS GENERALES DE INTEGRACION S.L.
Durante la rueda de prensa, el administrador ha explicado la historia de una empresa que se constituyó en el año 2010, “somos un centro especial de empleo, una empresa que trabaja para gente con discapacidad que los reinserta en el mercado laboral y le adecúan las cargas laborales a sus condiciones personales”. Un proyecto “muy bonito” con dos vertientes, la empresarial, porque son un centro especial de empleo con ánimo de lucro y por otra, social, porque reintegran a gente el mercado laboral. Martín adquirió la empresa en 2020 y dice haber ido creciendo “exponencialmente”.