Corría principios de 2006 cuando el bloguero y gestor cultural madrileño Germán Martínez –conocido en redes bajo el pseudónimo de Señor Buebo–  tuvo la genuina idea, junto a muchos otros foreros que por entonces pululaban los distintos sitios webs dedicados al universo Marvel, anime, videojuegos, etc. de establecer un día que rindiera homenaje a una de las tribus urbanas que más extrañeza y curiosidad ha despertado desde siempre: los frikis.

El bizarro objetivo inicial de aquella propuesta era el lograr gratificaciones y descuentos en los establecimientos dedicados a la venta de cómics, pero poco a poco aquella curiosa aventura fue creciendo hasta que el 25 de mayo –fecha en la que se celebraba el aniversario del estreno del primer film de Star Wars–, en la famosa plaza de Callao se dieron cita cientos de personas unidos por esa identidad común.

El «frikismo» –o geek por su traducción inglesa– se había presentado hasta entonces como un reducido coto de aficiones inusuales entre los que se podía contar la pasión por la literatura fantástica, los superhéroes de viñetas, juegos de rol y un largo etcétera.

Estas preferencias, a menudo devaluadas de cara al público por ser consideradas estrafalarias y poco comunes, favorecieron que la comunidad que las profesaba se inclinaran por cierto ostracismo para de ese modo evitar ser juzgados y/o convertirse en objeto de mofa.

Así, aquel creciente fenómeno cultural acabó por convertirse en una jornada mundialmente conocida en la que por primera vez, era posible poner de manifiesto estas aficiones bajo la completa ausencia de prejuicios.

Para el año 2008 ya contaba con su análogo estadounidense, conocido como de Geek Pride Day, y apenas un tiempo más tarde, se conmemoraba en todo el mundo a través de desfiles, talleres, conferencias y otros tantos y divertidos eventos.

Este presente año desgraciadamente no resultará posible llevar a cabo una celebración presencial del Orgullo dada las estrictas condiciones interpuestas para frenar la pandemia de COVID-19.

No obstante y como en cada edición, las redes sociales se inundarán con el hashtag #DíadelOrgulloFriki, invitando a publicar imágenes con las que poder exhibir abiertamente y sin complejos estos hobbies tan fascinantes y denigrados en otro tiempo.