We are Knitters es una de las principales empresas del sector, dedicada a comercializar lanas, agujas y otros materiales necesarios para cualquier labor. Según una encuesta realizada a sus clientes, más de la mitad tejía como terapia antiestrés. Esta tendencia, es muy apreciable en redes sociales donde jóvenes de todo el mundo recuperan esta práctica milenaria y la adaptan a las nuevas generaciones, se está convirtiendo en “el nuevo yoga”.

Esta moda se encuadra dentro de un estilo de vida conocido como “slowlife” que busca un mayor control de tiempo y abandonar la frenética vida que se lleva especialmente en los países de Occidente.

Tejer disminuye el ritmo cardíaco y calma nuestra respiración creando una sensación de estabilidad y quietud. Las tareas mecánicas y que requieren un alto grado de concentración distrae de pensamientos negativos y ayudar a organizarse… Como ventaja frente a otras prácticas es la comodidad de poder tejer desde el sofá, en el transporte público o en la playa y, todo esto, a muy bajo coste.

Para que esta práctica sea complemente saludable, se recomienda levantarse y estirarse cada 20 minutos y nunca tejer con las piernas cruzadas. Apoyar los brazos sobre cojines si se padece de problemas cervicales; para no dañar la visión se necesita una buena iluminación natural o eléctrica.

En un momento, en el que alrededor del 40% de la población sufre de ansiedad, la “lanaterapia” ha encontrado su hueco y evidencia la necesidad de desarrollar prácticas que desarrollen la paciencia, mejoren la concentración, coordinación y motricidad. Otra gran ventaja es que estimula la creatividad, y todo esto en conjunto beneficia también a largo plazo pues estimula nuestro desarrollo neuronal.

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