La princesa Leonor ha cambiado un palacio, el de la Zarzuela, por un castillo, la impresionante fortaleza del siglo XII en la que se ubica la sede del UWC Atlantic College (Colegios del Mundo Unido, en español) en la que cursará la previsiblemente futura reina de España el bachillerato.

La hija mayor de los reyes Felipe y Letizia ha sido educada desde la cuna para reinar en España y, al igual que sucediera con su padre, ha sido formada en los más prestigiosos centros. Hoy, lunes 30 de agosto, comienza su nueva etapa, la del Bachillerato, en esta institución privada ubicada en St Donat’s, en el Valle de Glamorgan en el Reino Unido.

Este enclave, que da al Canal de Bristol, será el escenario en el que la princesa pase los dos próximos años: un campus abierto, tierra de valles y con un impresionante jardín de estilo Tudor. Además, la institución dispone de una majestuosa biblioteca con títulos de todas las épocas. Y para profundizar en el arte, la princesa tendrá materias enfocadas a la creatividad, como teatro o música.

Pero tanto como a la cultura, se le da un alto valor al deporte, no solo por parte de la institución académica sino también por parte de la propia Monarquía, gran aficionados a los deportes. Es por ello que el centro cuenta con una piscina exterior y una piscina cubierta, ubicada cerca del paseo marítimo y que tiene 20 metros de largo por 8 metros de ancho. Además se ofrecen clases de diferentes disciplinas deportivas como es el taichi.

También se contemplan actividades de servicio a la comunidad como apoyo en las escuelas locales, trabajo con niños con discapacidad intelectual, tercera edad, primeros auxilios, mantenimiento de costas y bosques, cuidados al medioambiente y otra serie de actuaciones que conecten a la princesa con el mundo en el que vive.

La propia institución reconoce que las actividades extracurriculares, que además potencien el trabajo en equipo, el cuidado y conocimiento del patrimonio histórico y una educación basada en el empoderamiento, son algunas de las claves de este centro. “A los estudiantes se les da la responsabilidad de tomar sus propias decisiones y decidir sus acciones, en un ambiente seguro y con la presencia de adultos, en línea con el espíritu de la revolución educacional empezada hace más de 50 años por nuestro fundador Kurt Hahn”, reconocen.

Leonor cursará las clases entre las 8 y las 13.10 horas, aunque tendrá reuniones con su tutor y el resto de alumnos algunas tardes. Además deberá estar en su habitación a las 9.30 horas, ampliándose hasta las 23.30 horas el horario los fines de semana.

El centro no tiene “condicionamiento religioso, político o de cualquier otro signo” y la experiencia educativa, reconocen -y tal y como recoge Hola- se basa en que sea “estimulante y transformadora a un grupo de jóvenes deliberadamente diverso, para inspirarlos a que se conviertan en agentes de cambio positivo de acuerdo con los valores fundamentales de UWC: entendimiento internacional e intercultural, respeto y valoración de la diversidad, responsabilidad personal e integridad, respeto mutuo, espíritu de servicio, respeto por el medio ambiente, sentido de idealismo, acción, desafío y ejemplo personal”.