Un día con… Freddy García
Hemos querido conocer un poco más como es el día a día de Freddy García, ceutí profesional del culturismo. Que requerimientos y necesidades tiene esta disciplina deportiva sobre su rutina.
El día para Freddy comienza muy temprano, generalmente mucho antes de que el sol aparezca en nuestra ciudad. El trabajo, con el que debe compaginar el deporte, le hace muchos días despertar entorno a las 4.30 de la madrugada. Cuando no es así, tampoco retrasa mucho más su jornada, a las 8.00 de la mañana ya está en pie.
El entrenamiento que sigue le toma cuatro días por semana, cada uno de ellos con sesiones de 1 hora y 20 minutos. Como él mismo nos comenta, las rutinas de entrenamiento se completan con jornadas de descanso en las que el organismo debe recuperarse.
En cuanto al entrenamiento que sigue, se basa en “mesociclos” de fuerzas de cuatro semanas. Esto consiste en una sobrecarga progresiva de ejercicios básicos (pres de banca, sentadillas, pres militar, peso muerto…). Cuando se acerca la etapa de definir la musculatura conseguida, se introduce algún ejercicio más de aislamiento. Esta última herramienta, el cardio, de la que Freddy prescinde, puede tornarse un arma de doble filo pues si se abusa de ella, algo de masa muscular podría perderse.
Esta rutina de entrenamiento le exige un ajuste nutricional. Aquellos días con entrenamiento, el requerimiento de kilocalorías es mayor y por ello debe aumentar su ingesta calórica. Aún con lo que muchos podríamos pensar, Freddy no tiene ningún alimento prohibido. Esto le permite poder llevar una “vida normal”, salir de casa a disfrutar una buena comida o cena con amigos sin privarse de nada. Crear equilibrio y saber gestionar los momentos.
En cuanto al pilar principal para poder mantener este estilo de vida, Freddy lo tiene muy claro: constancia. Crear bueno hábitos alimenticios y disfrutar de este estilo de vida es primordial para amar el día a día.
Para terminar, Freddy aconseja a quien quiera aventurarse en este mundo y recalca tres palabras claves para el éxito: humildad, paciencia y entrega.