COVID-19
«La desescalada»: sin prisa, pero sin pausa
Los viajes fuera de nuestra provincia únicamente podrán empezar a barajarse a partir del 22 de junio.
Durante la rueda de prensa llevada a cabo por Pedro Sánchez este pasado martes 28 de abril, el presidente del gobierno expuso en líneas generales las medidas que conforman el citado plan de desescalada bajo el cual España deberá regresar al período denominado como «nueva normalidad» para el mes de junio.
El proyecto estipula un total de cuatro fases que se sucederán bajo un régimen de demarcaciones provinciales u otros centros urbanos más pequeños si los gobiernos regionales así lo consideran oportuno.
La primera de estas etapas –conocida como «fase 0»– dará comienzo el lunes 4 de mayo, fecha en la que está programada una reapertura paulatina de espacios de restauración como cafeterías, bares, etc. para la recogida de pedidos, sin poder realizar consumiciones dentro del propio establecimiento.
De igual modo, las peluquerías reanudarán también su actividad única y exclusivamente bajo reserva previa, evitando así el contacto masivo de clientes.
La fase 1 –establecida el 11 de mayo– ya contempla el contacto social de pequeños grupos conformados por individuos que no se adscriban a ninguno de los sectores de riesgo ni hayan padecido patologías previas. En esos días también se ampliarán los servicios ofrecidos por los locales de hostelería, que limitarían a un 30% sus mesas permitidas.
Durante la fase 2, que se encuentra datada para el 25 de mayo se posibilitarán los desplazamientos a segundas residencias siempre y cuando estas se encuentren dentro de la misma provincia.
También se aumentará el aforo permitido en aquellos espacios con servicios de mesa, pero quedando descartados de la lista tanto discotecas como bares nocturnos.
Ya para la tercera etapa, que se sucederá según los planes previstos el 8 de junio empezará a considerarse la incorporación a los puestos de trabajo presenciales siempre y cuando se garantice un horario acorde con la situación del momento.
Por otro lado, aunque las clases del presente curso hayan quedado clausuradas de manera irremediable, el profesorado y el servicio de limpieza de los centros se incorporarán a estos durante la fase 1 y, de igual forma, durante la segunda etapa se permitirá la asistencia voluntaria a aquellos alumnos de fin de ciclo –2º de bachiller, 4º de la ESO, etc. –.
La celebración de la evaluación para el acceso a la universidad queda del mismo modo recogida como irrevocable en los planes educativos cada región aún a la espera de confirmar las fechas en determinadas comunidades.