Palabras y canciones para recordar un día que nunca olvidaremos: el 11 M
Cuando se cumplen 18 años del atentado terrorista más grande la historia de España, nos abrazamos al arte, a través de la palabra, para poder sobrellevar el dolor que aquellas bombas dejaron en el alma de nuestro país.
“A ti Dani.
Que gritaste NO A LA GUERRA
Con la energía de tus veinte años
Aquí, en un instante, las desalmadas armas del terror
Te arrancaron la vida”.
Dicen que el arte nos salva, que transitar por él es a veces la única manera de sobrevivir al horror. Quizás por eso, cuando estamos muriéndonos por dentro, solo la música, la pintura, la escritura... Se convierten en la única vía de escape y evasión posible.
Quizás también porque solo el arte, como cantaba David Bowie, “puede cambiar cómo me siento en las mañanas”. Y es tal vez por ello que fueron muchas las personas que utilizaron la expresión artística para poder sobrellevar el dolor que dejó aquella mañana de hace 18 años el terrorismo en nuestras vidas.
Desde hace 18 años, cuando nos despertamos y el calendario nos marca que es 11 de marzo, irremediablmente la cabeza y el alma transita hacia lo que andábamos haciendo aquel 11 de marzo de 2004, cuando amanecimos en mitad de un atentado, el mayor atentado de la historia de España, el cual se llevó por delante la vida de 192 personas y dejó sumidos en el dolor a un país, a un mundo entero.
Los ataques terroristas en cuatro trenes de la red de Cercanías de Madrid llevados a cabo por Al Qaeda y el Grupo Islámico Combatiente Marroquí causó un gran impactó también emocional en los españoles y muchos cantantes afrontaron el dolor de un país abrazando la música.
La canción ‘Jueves’ de La Oreja de Van Gogh fue, probablemente, una de las más compartidas, convirtiéndose en un lema nacional, la historia de un encuentro en el Cercanías, de un amor fulminado: “Y ya estamos llegando, mi vida ha cambiado / Un día especial este once de marzo / Me tomas la mano, llegamos a un túnel / Que apaga la luz”.
“No me preguntes qué hago aquí / En las entrañas de Madrid”, recordaba también Luz Casal, en su tema ‘Ecos’, una canción sobre el vacío que dejó en muchas personas la oscuridad de ese 11 de marzo. “Y sonó el teléfono y silencio. Y silencio”, cantaba el músico Lichis en un tema llamado, precisamente, ‘Silencio’. Porque el silencio era el que respondía a todos esos familiares que llamaban desesperadamente a sus hijos, a sus madres, a sus amigos, confiando en que les respondieran al teléfono y les dijeran que estaban bien. Pero muchos no volvieron a contestar nunca y el silencio se apoderó para siempre de los no recibieron respuesta.
“Jueves negro, llora el cielo en mi ciudad y las velas en Madrid empujan al viento. Atocha, El Pozo, Santa Eugenia quedará grabado a fuego en mi pecho”. Explícitamente, la banda madrileña de rock urbano Caskarrabias expresaba así el dolor del pueblo.
No solo la música fue aliada de la supervivencia. También la poesía. De hecho, la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo comparte en su página web libros, publicacionesy poemas que versan sobre esa negra jornada. “Tantos tan dormidos, tantos ya para siempre”, reza uno de esos poemas. Música, poesía