Música garrapatera para oídos exquisitos: Pájaros Rotos
¿Cuándo de creó el grupo?
El grupo se formó hace un año y medio aproximadamente, para la feria de 2018.
¿Dónde ensayáis, tenéis vuestro propio local?
No tenemos local de ensayo, aunque sí la suerte de que algunas salas nos dejen actuar en sus instalaciones cuando tenemos algún concierto en ellas.
Queremos conocer algo más a los que dais vida a “Pájaros rotos”
Somos cinco componentes: Luis Martínez, Álvaro González, Fran Dieste, Zacarías Alí e Ismael Alí, que en estos momentos está de Erasmus en Portugal temporalmente, pero en las ocasiones en las que venga a Ceuta, contaremos con él para nuestras actuaciones.
Nuestra historia comienza, como muchas otras relacionadas con la música, en Carnavales. Nos conocimos como carnavaleros y, a partir de ahí, empezamos a tocar en pequeños conciertos en diferentes sitios de Ceuta, locales que apuestan por la música caballa a los que agradecemos mucho la confianza depositada en nosotros, como “El Capote” o “El Santuario”.
Más tarde, nos dieron la oportunidad de tocar en la Sala Velvet y en diferentes casetas durante las ferias de los años 2018 y 2019.
A nivel individual, dos de nuestros componentes, Luis y Fran, tuvieron la suerte de tocar con Alba Torrol, a la que también entrevistasteis en Qrónica Ceuta, en su primer concierto, un evento muy chulo que se llevó a cabo en el Sarao.Ismael y Zacarías han pertenecido al grupo “Darbaraka” junto a Ebhel.
En el concierto que habéis tenido la oportunidad de compartir con nosotros hoy, en el Casino, hemos estado realmente emocionados por vover a actuar y comprobar que siguen contando con nosotros distintos locales de la ciudad. Esperamos que salgan más cositas, para poder disfrutar con nuestra gente, que es lo que realmente nos gusta.
¿Qué pedirías a nuestros políticos para que la música caballa resurgiera como en sus mejores tiempos?
Tanto nuestro grupo, como muchos otros, esperamos que la Ciudad apoye la música hecha en Ceuta, que se construyan locales de ensayo municipales, que se subvencionen de alguna manera para que los aficionados a este arte, sean grupos musicales, asociaciones carnavalescas, de coros, de teatro... puedan desarrollarse y disfrutar de una manera cómoda y no “sufriendo” por encontrar un lugar donde ensayar con las condiciones adecuadas.