Tía Alicia, Alfonso y la Juani se reencuentran dos décadas después en ‘Servir y proteger’

Estaba en una discoteca de Madrid cuando entró por la puerta Jorge Roelas. Alguien, al verlo entrar, exclamó: “¡Anda, si es Marcial!” A lo que otro chico le respondió: “¿Quién es Marcial?” En ese momento, todo el grupo lo miró. No a Jorge Roelas, sino al joven que no sabía quién era Marcial. Evidentemente nos separaban de él unos cuantos años.

En 1995, la serie ‘Médico de Familia’ revolucionó los hogares españoles. No había Netflix, ni plataformas donde ver series, ni siquiera internet en la mayoría de las familias españolas. Pero estaba Telecinco y, martes tras martes, los índices de audiencia alcanzaban cotas no vistas hasta entonces, superándose en espectadores capítulo tras capítulo. España entera esperaba con ansia el siguiente encuentro con la familia Martín y, en muy poco tiempo, Nacho Martín (Emilio Aragón), sus tres hijos, Anita (Marieta Bielsa), Chechu (Aaron Guerrero) y María (Isabel Aboy), el abuelo Manolo (Pedro Peña) y el resto de personajes se convirtieron en uno más de nuestras casas.

En las Navidades de 1999, el turrón se nos atragantó cuando la serie emitió la muerte más intensa y traumática de las emitidas en series televisivas hasta entonces. Marcial, el alegre celador amigo incansable de las batallas con Poli (Antonio Molero), dejaba a los españoles a moco tendido al morirse en un accidente de tráfico. Roelas trabajó en muchos proyectos después, pero aunque pasaran los años seguía entrando en las discotecas y escuchando a su paso eso de “Mira, Marcial”.

Pero si entre el elenco había dos personajes claves y queridos por la audiencia eran la Juani (Luisa Martín) y tía Alicia (Lydia Bosch). La Juani era la sirvienta. Cuenta la leyenda que el día del casting, Luisa Martín se presentó ataviada de ‘chacha andaluza’ y que los conquistó al segundo. Pero además de a los directores de casting, a quien conquistó sin duda fue a los españoles, con su personaje que solucionaba todo con un pan con ‘manteca colorá’ y su alegría y desparpajo.

Tía Alicia, por su parte, se convirtió en la tía que todos los españoles queríamos tener. Era la cuñada de Nacho y su eterna enamorada. Temporada tras temporada, los españoles suspirábamos porque la parejita de cuñados se decidieran a estar juntos. ¡Que levante la mano quien aún recuerde el beso en las escalerillas del avión! Y después del beso, llegó la boda. Una boda que hasta fue anunciada en el telediario previo al capítulo. Once millones de espectadores vieron aquel enlace matrimonial, unos datos de audiencia que durante años se estudiaban en las facultades de Comunicación porque habían superado todas las estadísticas.

Pero antes de aquella -por fin- boda entre Nacho y Alicia, varios fueron los romances de la tía Alicia. Aunque con quien no llegó a romance fue con el tío Julio (Francis Lorenzo). Dejaron otra mítica escena, con el estudio de radio donde trabajaba Alicia como telón de fondo, en la que esta le decía a Julito que era “su amigo del alma, como un hermano” pero “no podía ser de otra manera”. Tras las calabazas de Alicia, el personaje de Julio desapareció de la serie. Pero ambos actores volvieron a reencontrarse años después en otra ficción televisiva, 'Águila Roja', y ahí sí surgió el romance entre sus personajes. Más de uno encontró en esa noche de pasión de la serie de época las “cuentas saldadas” de la pareja del pasado.

A Francis Lorenzo lo sustituyó en tramas Antonio Valero, cuando el primo Alfonso se incorporó a 'Médico de Familia', en las últimas dos temporadas de la serie.

Pasaron los años, algunos de los actores, sobre todo los pequeños, se dedicaron a otros menesteres y profesiones. Algunos de los mayores se murieron o están jubilados. Pero muchos de ellos siguen en televisión. Luisa Martín cambió el delantal por el traje de policía y se ha convertido en la inspectora Miralles en la serie de RTVE ‘Servir y proteger’.

Lydia Bosch logró quitarse a tía Alicia de encima (al menos en parte) y hay toda una generación que ya no la recuerda por su papel de Alicia, sino por ser la sufrida Natalia Nadal en 'Motivos Personales'. Había pasado una década y Lydia Bosch, de nuevo convertida en periodista, volvió a entrar en todos los hogares persiguiendo al asesino (asesina) de su marido. Otra serie que marcó hitos.

Pero tras varios papeles, interpretados como solo ella sabe hacerlo, esta semana, más de dos décadas después de que la familia Martín nos dijera adiós para siempre, la serie ‘Servir y proteger’ la fichaba. Una incorporación que ha vuelto a reunir en una misma trama a Lydia Bosch, Luisa Martín y Antonio Valero. Un reencuentro televisivo que, por muchos años que hayan pasado, ha provocado que muchos espectadores hayan sentido un pellizco de nostalgia. Quizás, ahora que están de moda los ‘remake’, a alguien se le ocurra hacer uno de ‘Médico de Familia’... Aunque, pensándolo bien, y como dice la canción (y el poema): “Al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver”.