“Quique, da abrazos en el cielo, que aquí en la tierra lo de besar y abrazar está jodido”

Se bebió la vida. Dicen sus amigos que literalmente. Así que cuando ayer se confirmó su muerte, las redes sociales se convirtieron en un homenaje a su alegría, a su humor, a su vitalidad. El actor Enrique San Francisco murió este lunes, a los 65 años, a consecuencia de una neumonía bilateral de la cual se desconoce si tiene o no vinculación con el COVID-19.

El actor llevaba ingresado desde el mes de enero en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Clínico de Madrid. Aunque parecía que había superado el peor momento inicial en el que se temió por su vida, su estado de salud parecía haber mejorado y el actor ya pensaba en sus nuevos proyectos, como el de retomar la gira que había “parado” a causa de la enfermedad. ‘La penúltima’ era el nombre del espectáculo que lo estaba llevando de gira apurando las penúltimas veces de la vida. Un monólogo de humor que debía representar en Getxo (Vizcaya) cuando se vio obligado a suspender. Pero su estado, al que se sumaba años de achaques empeorados por un accidente de moto en 2004 que le obligó a pasar por ocho operaciones, se complicó y finalmente fallecía ayer.

Atrás dejaba una carrera que comenzó a la temprana edad de los seis años, y que le ha valido participar en 70 películas y 40 obras de teatro. Aunque fue el humor, especialmente en sus monólogos -muchos de ellos en 'La vida según San Francisco'-, los que más le definieron y de los que más orgulloso se sentía. Ese humor que ayer destacaban de él sus amigos a través de las redes sociales.

“Ay Gordo... Cuánto me enseñaste, cuántas risas me regalaste y cuántas cuentas me dejaste por pagar... Hoy la comedia te llora y nosotros con ella. Qué mierda Kikón...”, dejaba escrito la actriz Cristina Gallego. También el periodista Manel Fuentes lo despedía así: "Grandísima tristeza. Ya echo de menos tu mirada propia sobre las cosas, tu risa, tu “gordo”.... Gracias por todo lo compartido #quiquesanfrancisco. Cada Noche de Fuentes y Cía contigo fue un regalo”. También el músico Alejandro Sanz le agradecía “las risas y más risas regaladas” en el último mensaje lanzado en redes al cómico.

La cantante Lolita Flores, que fue su cuñada durante los cuatro años que Quique San Francisco fue pareja de su hermana Rosario Flores, le dejaba este emocionado mensaje: “Tantas veces tantas charlas tantas risas Hermano, sí, porque eras un hermano adoptivo de cariño, de complicidad, de enseñanza; un genio para vivir y beberse la vida, un genio para pisar el escenario, como si llevaras dos columnas en los zapatos  cuando lo pisabas era tuyo, y de ahí no había Sansón que te moviera, un genio de cariño hacia los míos, y mi hermano, 26 años esperándote, ya te has ido pero no del todo: nos dejas tu esencia, tus ganas siempre de reír y de quitarle hierro a lo más amargo y triste, te voy a echar de menos, mucho, da abrazos en ese cielo tuyo de mi parte, a todos los que te esperan, aquí en la tierra lo de besar y abrazar está jodido, allí lo tienes más fácil, te quiero Enrique, se te quiere y se te admira mi familia entera, que es la tuya”.

Un sentido del humor, una vida aprovechada hasta la penúltima esencia y una amplia trayectoria a sus espaldas, desde aquellas primeras apariciones en el cine “quinqui”, de la mano de Eloy de la Iglesia, a sus trabajos en conocidas series televisivas como 'Cuéntame', 'Los ladrones van a la oficina' o 'Gym Tony'. Sus monólogos en 'El club de la comedia' y sus tablas y tablas en los escenarios que tanta vida le daban. Estará tomándose la penúltima al otro lado.