Los fantasmas de la Casa Blanca
David Burnes era el antiguo propietario de los terrenos donde ahora se encuentra la Casa Blanca, y se opuso ferozmente a la venta de la parcela al gobierno. Los historiadores afirman que éste incluso llegó a insultar una vez al presidente George Washington, espetándole “que él era presidente gracias al haberse casado con una viuda rica”.
Lillian Rogers Parks, una empleada de limpieza de la Casa Blanca, le confesó en cierta ocasión al presidente Franklin Delano Roosevelt que mientras limpiaba el Despacho Oval solía escuchar una extraña voz a sus espaldas diciendo: “Yo soy el Sr. Burnes”, algo que corroboraría años más tarde otro empleado de la Casa Blanca durante la presidencia de Harry Truman. En la actualidad, se asegura que todavía la voz de Burnes se escucha en el ático de la Casa Blanca.
Otro fantasma que supuestamente vaga por la Casa Blanca es el de Anne Surratt, cuya madre , Mary Surratt, fue la primera mujer en ser ejecutada por el gobierno de los Estados Unidos debido a su participación en la conspiración para asesinar al presidente Abraham Lincoln en 1865. Mary Surratt habitaba en una casa de huéspedes que John Wilkes Booth (el asesino de Lincoln) y otros co-conspiradores utilizaron como lugar de reunión para discutir el plan del famoso magnicidio. Se dice que el espectro de Anne Surratt se aparece aporreando las puertas de acceso a la Casa Blanca pidiendo clemencia para su madre cada 7 de julio, precisamente la misma fecha en que su madre fue ejecutada.
El 20 de febrero de 1862 falleció a causa de fiebre tifoidea el tercer hijo de Abraham Lincoln, William Wallace Lincoln con tan sólo 11 años de edad. Curiosamente nació el año en que falleció el segundo de los hijos de la familia presidencial, Edward Baker Lincoln con tan sólo 4 años. Un siglo más tarde, Linda Johnson, hija del presidente Lyndon Johnson, ocuparia la habitación de William Wallace durante la presidencia de su padre. Aseguró haber visto allí al fantasma de “Willie” en varias ocasiones. Mary Todd Lincoln, esposa del presidente y Primera Dama, realizaba reuniones espiritistas en la residencia Presidencial con el afán de contactar con sus hijos difuntos, algo totalmente normal entre la clase alta de la época. No sabemos si finalmente lograría contactar con sus hijos difuntos, pero si que existen registros por parte de algunos historiadores y cronistas acerca de encuentros habituales de Mary Todd con el espectro del Andrew Jackson, cuyo rostro aparece en los billetes de 20 dólares, y quien antes de morir juró vengarse de los políticos que le hicieron la vida imposible durante su elección en 1828. . También hay testimonios acerca de una risa maníaca que se escucha a veces en la habitación Rosa de la Casa Blanca. Esta siniestra carcajada suele ir acompañada de una bajada de temperatura notable, según cuentan. Esta estancia es la misma habitación donde Jackson solía dormir durante su presidencia.
Pero Mary Todd Lincoln no fue la única persona que ha tenido encuentros con el prolífico y activo espectro de Jackson, puesto que el presidente Franklin D. Roosevelt aseguró en varias ocasiones ver con sus propios ojos una imagen fantasmal que identificó como la del presidente Jackson. También se rumorea que el ex presidente Thomas Jefferson ha sido visto en varios lugares de la Casa Blanca tocando el violín e interpretando canciones del Siglo XIX.
La leyenda cuenta que pocos días antes de que fuera asesinado, Abraham Lincoln tuvo un sueño premonitorio: “Aquel día me retiré a dormir muy tarde, había estado toda la noche esperando las noticias que llegaban desde el frente de la guerra. Me metí en la cama y me quedé dormido, no había podido pasar mucho tiempo cuando me despertaron unos sollozos. Estaba escuchando llorar a alguien, pero la habitación estaba vacía. Decidí encontrar el origen de aquel misterioso ruido, cada vez parecía que se escuchaban más personas llorando, pero por mucho que lo intentaba, no daba con el origen. Recorrí toda la Casa Blanca hasta que llegué a la Sala Este. Cuando entré en ella me llevé una horrible sorpresa, en medio de la sala había un altar con un cuerpo muerto encima y una multitud llorando a su alrededor. Exigí al soldado que tenía más cerca que me explicara quién había muerto en la Casa Blanca. “El Presidente” fue su respuesta “Ha sido asesinado”. De pronto una fuerte ráfaga de dolor me despertó en mi cama, sabía que había sido un sueño, pero por algún motivo me encontraba muy incómodo.”.
Pocos días más tarde, en la noche del 14 de abril de 1865, la pesadilla se haría realidad y Lincoln sería asesinado de un disparo en la cabeza mientras presenciaba una comedia musical en el teatro Ford. Su asesino había sido John Wilkes Booth, un actor de Maryland, residente en Virginia y simpatizante del Sur, quien apareció por detrás suyo y le disparó un único tiro mientras gritaba la frase en latín “¡Sic semper tyrannis!” (“Así siempre a los tiranos”).Por si esto no resultara suficientemente misterioso, su guardaespaldas personal también relato su última y extraña conversación con el presidente. El presidente le había contado su macabro sueño y por ello su guardaespaldas le recomendó no asistir al Teatro Ford aquella noche, donde iba a ver con su mujer para ver la obra “Our American Cousin”. Lincoln le respondió que se lo había prometido a su esposa y debía ir, su guardaespaldas le pidió que por lo menos le dejara acompañarle como escolta de refuerzo, pero Lincoln se negó. Cuando Lincoln se fue para el Teatro se despidió de su guardaespaldas con un “Good Bye” (adiós), esta era la primera vez que se despedía de esta manera ya que Lincoln siempre le decía “Good Night” (Buenas noches). A su guardaespaldas le llamó la atención pero no le dio demasiada importancia en aquel momento, horas después quedó en estado de shock al ver en las noticias que lo habían asesinado.
Una de las primeras personas que aseguraron haber visto el fantasma de Abraham Lincoln en la Casa Blanca fue la Princesa Wilhelmina de Holanda. Se encontraba durmiendo en una de las habitaciones cuando algo la despertó, escuchó que llamaban a la puerta. Cuando abrió, la mujer afirmó haberse encontrado, frente a frente, con el espectro del ex presidente. Al escuchar los gritos de la princesa, uno de los funcionarios de servicio acudió de inmediato. El hombre señaló que vio al fantasma de Lincoln, sentado en la cama, colocándose unas botas.
Años más tarde, fue el célebre Primer Ministro británico Winston Churchill quien vería al fantasma de Lincoln durante una estancia en el Dormitorio Lincoln. Churchill, después de ver al fantasma del asesinado mandatario parado junto a una chimenea, no entró en pánico. Churchill se levantó desnudo de la bañera y con su siempre rápida lengua le dijo “Buenas noches presidente, parezco estar en desventaja”. En ese momento Lincoln sonrió y desapareció.
Posteriormente, serían los presidentes Teddy Roosevelt, Franklin D. Roosevelt (y su esposa), Dwight Eisenhower y Herbert Hoover quienes también dijeron haber visto al espectro de Abraham Lincoln en las habitaciones o los pasillos de la Casa Blanca.
Años más tarde, Joshua P. Warren, un investigador de fenómenos paranormales, (no confundir con el archiconocido Ed Warren) publicó varias pruebas fotográficas del espíritu del ex mandatario, como una vieja fotografía tomada en 1950 por el antiguo fotógrafo de la Casa Blanca, Abbie Rowe, en el sótano de la residencia presidencial, en la que supuestamente se puede apreciar la silueta transparente de Abraham Lincoln. “El lugar donde se tomó la foto está directamente debajo del dormitorio de Lincoln”, aseguró en esa oportunidad Warren.
En la imagen en cuestión se aprecia a un hombre manejando una máquina excavadora y un grupo de hombres en el fondo. Sin embargo, al lado derecho de la imagen foto se puede ver a un hombre casi transparente, que para Warren correspondería al fantasma de Lincoln. Más cercana en el tiempo, también circula por las redes una foto del anterior inquilino de La Casa Blanca, Barack Obama caminando por los exteriores del edificio. En una de las ventanas aparece una imagen borrosa que algunos se apresuraron a afirmar que se trataba del presidente Lincoln.
Pero hay más, Nancy Reagan aseguró en varias ocasiones encontrarse con el Fantasma de John F. Kennedy y Hillary Clinton, emulando a Mary Todd Lincoln, también organizó reuniones espiritistas en la Casa Blanca. El famoso periodista Bob Woodward, uno de los periodistas que dieron a conocer el escándalo Watergate , afirmó que la Señora Clinton logró contactar nada menos que con Eleanor Roosevelt.